JanahUna vez hace mucho tiempo fue una garou. Una gran guerrera y una dificil maestra, pero ello no impedia que sus muchachos salieran adelante.
Janah, ahora a quien los espíritus ya no nombran más, es solamente una parentela devota de sus tareas y celosa guardiana de sus familiares.
Pero si miramos atrás, cuando el túmulo aun nacía, esta guerrera se dejaba la sangre noche a noche mientras los theurges se dejaban lo suyo también en el rito de apertura del túmulo. Su rival más encarnizado no era el wyrm, sino aquel a quien ella por desconfianza llamaba “fantasma”. Pero aun así, dado que existían un mismo enemigo que les unía, ambos trabaron paz en aquel tiempo.
Y fue en aquel último día, en aquella noche inolvidable, cuando al consagrarse el túmulo, tras la huida del wyrm. Las voces de victoria desaparecieron por unos momentos, pues algunos ojos vieron que el "fantasma" traía entre sus brazos a Janah cubierta en sangre, pálida como la muerte.
Al punto creyeron que también esa noche enterrarían a una de sus más buenas amigas, fiel a Gaia hasta la muerte y no fue pequeña su sorpresa al verla respirar de nuevo.
Aunque mayor fue aun y un bajo golpe para muchos, cuando ella anuncio al día siguiente, que durante la batalla ante el wyrm, su lobo había dejado de aullar para siempre.
En la actualidad, ahora. Es feliz siendo como es y viviendo como vive. No niega sin embargo que a veces echa de menos los tiempos pasados. Aunque una sola mirada a su hija, le hace dejarlo todo, una vez más.
Sin embargo, todavía existe quien se reciente de esa noche y piensa que tal vez el “lobo” no se fuera por si solo. Que tal vez el “lobo” se lo llevase un “fantasma”, para evitar futuros desagradables.