Washington: Interpretación.

-Tranquilo, amigo.- dijo ante el efusivo agradecimiento del Camada. -Hace ya varios días mi mentor, Ojos de Estrella, se perdió en la Umbra, arrastrado por una perdición. Quizás podrías preguntarle a aquellos que conoces en el túmulo si saben algo de él. Quizás alguien haya visto u oido algo al respecto. Si me haces ese favor, estaremos a mano.-

Tussio caminaba muy a gusto junto a la líder del clan mientras ella le daba las explicaciones, muchas cosas le habían parecido interesantes, y lo había expresado sin problema alguno mientras la mujer hacia las menciones.
Tamara le explicó entonces sobre Annah y Janah, con quienes se hospedaría, todo aquel servicio era innecesario, no necesitaba hospedaje, ya se había acostumbrado a dormir en el camino, a la intemperie, a demás, en su forma de lobo no había problemas para dormir con el clima adverso. Intentó que Madre Tamara desistiera pero ni siquiera pudo lograr ser escuchado. No podía ser ni desagradecido ni descorteza si que sin más se dirigió donde las dos mujeres a saludarles.

-Buenos días- dijo el Caminante – soy Anpw

Annah le recibió con una cordial sonrisa y le invitó a sentarse
-Buenos días, yo soy Annah

Su madre simplemente le miro de lado sin hacer mucho caso
-¿Como que sentarse?. Nada de eso... hay mucho que hacer - comentaba algo estresada - ¿Sabrás coger esto? - le dio una suave patada a una bolsa, su contenido solo metálico

Él devolvió la sonrisa a la joven -Es un gusto- dijo mirando ambas y luego se dirijo a Janah –No se preocupe, es un placer ayudar- se acercó a la bolsa que la mujer había pateado. Sacudió sus brazos preparándose, hacia un tiempo que no hacia un esfuerzo, entonces intento levantar la bolsa esperando no tener que transformarse

Tenía su peso, aunque era posible levantarlo aun en homínido. Pero no era el peso lo que más molestaba, sino la carga, difícil de coger. Por las formas del bulto que notaba en las manos, Anpw dedujo que seria escudillas o algo parecido.

-Perfecto, ya lo tienes cogido - comento Janah - ahora abre la bolsa y vas colocando una cada un codo, dos no, un codo, si colocas dos habrá mucho espacio y no cabremos en la mesa todos - amonestó con el dedo cerca de el - y ahora venga no holgazanees - viéndole todavía allí sosteniendo el bulto.

Anpw asintió y abrió la bolsa para ver lo que debía colocar en la mesa. Escuchó las instrucciones atentamente y antes de comenzar a hacer su trabajo dijo -¿Codo y medio? ¿Cabríamos así todos? de esa forma tendríamos más espacio…

-¡He dicho un codo! - se infló Jannah -no me hagas creer que eres un patán... - pegó una patada al suelo y se volvió al oír un ruido de cristales rotos - ¡hombres!... -bufó alejándose hacia donde un joven crinos había dejado caer sin querer unas bandejas sobre una estructura de cristal -...torpes, tontos, olvidadizos, flojos, listillos.... - decía mientras se alejaba

-No le hagas mucho caso - le llegó la voz de Annah, restándole importancia - solo es así cuando las cosas marchan lentas o como ella quisiera, es muy perfeccionista - apoyó ambas manos en la mesa con intención de levantarse - ...si quieres te ayudo

-Por favor- dijo Anpw deteniéndola con el brazo pero sin tocarla, solo con el gesto – faltaba más, bonito gesto de mi parte seria ponerla a trabajar, no soy ESE tipo de patán- dijo bromeando y en alusión a lo dicho por al madre de la joven. Por lo que Madre Tamara había dicho ambas debían saber DEMACIADO bien lo que era un desgraciado al que no le importaban los otros, y menos aun las mujeres –Seguro que puedo hacerlo bien, sino ¿Dónde quedaría mi reputación, no?

El Theurge empezó con el trabajo que el habían encomendado, sacando de la bolsa aquellos utensilios y poniéndolos en la mesa a la exacta distancia de un codo, tomándose el exhaustivo trabajote medir y tomar referencias en la manera más precisa posible. Hacia todo con ademán casi ritualista, repitiéndolo con exactitud cada vez, tomándose su tiempo para que saliera como debía salir.


Jane pudo observar la escena, ahí estaba Anpw ayudando a poner los platos y lo hacía con milimétrica precisión...desde luego María la chica de servicio de sus abuelos no ponía ese mismo empeño. Resultaba curioso para la joven moradora poder observar al Theurge que había dado semejante imagen de seriedad hasta aquel momento haciendo semejante labor... Según sus parámetros no era algo muy digno de su pura raza

-¡Procura que no se te caiga otra vez! - escucharon a viva voz. Janah reprendía así al joven crinos quien a pesar de su tamaño, agachaba su cabeza y orejas avergonzado, como si quien le estuviera riñendo fuera la mismísima Tamara.

-...Y vosotras, si vosotras... no os hagáis las locas... que os veo bien, la sopa no se va a servir con las servilletas... sino junto a ellas, así que no las rompáis en más trozos... ¡por dios... no es confeti! - le gritaba ahora a un par de mujeres

Anpw se tomó su tiempo, pero al final le agarró la mano a aquella labor y la terminó más rápido de lo que hubiera creído. Se alejó unos pasos contemplando su obra y entonces volvió con Annah -Listo, no fue tan difícil creo yo, y lo hice en tiempo record


-Has terminado muy rápido... ¿seguro que esta todo bien? - pregunto Annah -ten en cuenta que se suele tardar algo más de lo que has tardado en colocarlo todo... además...

Janah subía de nuevo hacia ellos, por lo que su hija enmudeció.

-¿Y has acabado? - preguntó la buena señora con aquella voz de sargento -espero por tu bien que este todo correcto... que no te creas que por ser un peludo te vas a librar de que te de con una escoba - rezongaba yendo de un lado a otro de la mesa observando el trabajo de Anpw.

-Aja... aja.... - decía para si tocando de vez en cuando un plato afirmándolo un poco más hacia el borde de la mesa... hasta que llego a la mitad. En ese momento sus cejas se alzaron y su cara fue una total muestra de desagrado

-¿¡pero...pero...!?... ¡¡¡QUE ES ESTO!!! -


Anpw estaba hinchado de orgullo mientras su obra era evaluada, ningún error era posible, había sido preciso y rápido, no podía pedirse más de alguien. No era un engreído, pero su trabajo había sido fantástico. Entonces el grito de la mujer llegó a sus oídos ¿había encontrado una falla? imposible... seguramente algo había caído sobre la mesa, o alguien había metidos sus zarpas ahí. Se acerco a la mujer sorprendido y preocupado -¿ocurre algo? cuando yo lo deje estaba todo perfecto...

Jane estaba observando aquella escena a través de sus gafas de sol con cierta distancia...No quería que la metieran en medio de aquello... Nunca había puesto un plato en su vida y ese día todavía no había llegado... o eso esperaba. Intentaba hacer lo que podía para adaptarse a las costumbres de la gente del túmulo pero a veces eran tan diferentes que le costaba simplemente entenderlos. La escena resultaba bastante cómica, ahí estaba el Theurge intentando alcanzar la perfección en su labor y todo preocupado con la reacción de aquella de mujer que tenía cierto complejo de encargada.

-¡Perfecto!... perfecto dices... al final has hecho lo que te ha venido en gana... - le protestó moviendo ella misma los platos - ...al final le has metido codo y medio, te has querido salir con la tuya, ¿eh?... te has creído que Janah esta tan mayor que ya no se iba dar cuenta, ¿eh? - le increpó yendo hacia él - tu... tu... - se fijo en alguien más allá de ella - ¿Tú que miras desde ahí? ... señorita privilegiada - grito en dirección a Jane-Baja acá ahora mismo y ayuda a este patán a recolocarlo todo ¡¡AHORA!! - dio otra patada descontenta en el suelo. Annah iba a dar un gesto de levantarse pero una mirada de su madre le hizo desistir. Soltó una blasfemia más y se quedo mirándolos a la espera.

El Caminante se quedó de piedra al oír las acusaciones de la mujer, pero no podía ser, él había medido muy detenidamente y todo debía de estar perfecto, no se le había cruzado por la cabeza el tomarle le pelo a la mujer, el solo hecho de que lo mencionara le hacia morirse de vergüenza -Yo...yo, pero, no... lo... yo- no sabia como abordar la situación - No, no, yo...yo lo arreglo, esto es... fue mi error...¿como no lo vi? - dijo para si y volvió a mirar a la mujer -no es como dice, yo...solo...me equivoque, no fue esa mi intención

Jane vio como la "sargento mayor" la increpaba desde la distancia..."señorita privilegiada"... odiaba que le pusieran esos apodos. Por otra parte Anpw parecía bastante cortado con lo que le acaba de decir la mujer. Había puesto empeño y en lugar de alentarlo le había reprendido. Siempre era lo mismo con los adultos eran incapaces de ver los esfuerzos de la gente. En su caso ocurría lo mismo, hacía esfuerzos para adaptarse al túmulo pero nadie parecía querer verlos... "venga... inténtalo Jane, tampoco debe ser tan complicado...aunque si me viera la abuela… " Una ligera sonrisa apareció en sus labios mientras se acercaba al lugar - Yo lo puedo intentar -dijo a aquella mujer que seguramente no atendería a razones - Pero yo aviso, nunca he puesto un plato en mi vida pero yo lo intento... Te ayudo Anpw. - dijo mirando al chico.

-Veamos esas manos- dijo Janah extendiendo las suyas hacia Jane - venga a verlas... que no te voy a morder

Jane apartó primero sus gafas de sol poniéndoselas en el cabello, mirando a aquella mujer con cierta curiosidad. ¿Por qué quería ver sus manos? La chica extendió sus manos perfectamente manicuradas a la mujer para que las pudiera observar.

-¡Aja! - exclamó Janah una vez hubo colocado sus manos sobre las palmas de ella, estudiándolas con sus dedos -manos de señoritinga... tu no has dado un palo al agua en tu vida... - comentó - ... y mira que uñas tan bien cuidadas... intentarlo, ¡intentarlo!... ¡¡con intentarlo no vale!! - casi le grito - intentarlo no sirve de nada, ni aquí ni en una pelea - la atrajo hacia si de un tirón inesperado -¿creéis alguno de vosotros que intentarlo o creer que se hizo bien vale de algo?... ¡Pues no! - La soltó y miró la mesa -Esto es una mesa, muy simple de poner si uno se esfuerza con solo un poquito de deseo. Una mesa ya esta. Pero que pasaría si fuera un Danzante, ¿eh? ... al que se hubiera atado mal por ejemplo - volvió su rostro hacia Anpw- con yo creí no se resolvería nada y si se levantara para atacarte.... - volviéndose hacia Jane. Su voz era cada vez mas dura, pero esta vez no era por enfado, sino simple severidad de voz, del que parece enseñar algo - ...con solo intentar defenderte no basta... no- finalizó dando un pequeño suspiro para tomar aire

-¡Juventud!... puaff. No sabéis...nada- Se alejó unos pasos negando para si

La lección de Janah había sido algo exagerada y salida de contexto, pero no por eso le faltaba razón a sus palabras, quizás el ejemplo del Danzante no había sido el adecuado, pero si eso hubiese sido un rito, el resultado hubiera sido desastroso, y Anpw no podía permitirse eso. Una ejecución incorrecta en un Rito representaba una ofensa para los espíritus cuando menos y la destrucción de una parte de Gaia en el peor de los casos. Algo así no era admisible, no podida permitirse esos errores, sus ancestros no los habían tenido, él tampoco debía tenerlos... “si tan solo pudiera contactar con ellos, quizás.... ” pero no, pensar en imposibles no le ayudaría, debía lograrlo tal como ellos lo habían logrado, y solo entonces pensar en esas cosas lejanas. Paso a paso, debía comenzar con cosas pequeñas, hoy, acomodar esa mesa era su tarea, no muy emocionante, no muy compleja, pero necesaria. En silencio comenzó a arreglar aquello que había hecho mal anteriormente

Jane escuchó aquel discurso "¿Pero de qué va?... No he pegado un palo al agua... señoritinga... “aquello le molestaba. Haber nacido en la familia en la que había nacido tal vez no fuera tan fácil como todos parecían pensar... Ella ponía empeño y no querían verlo - Esto es una mesa... no un danzante - dijo la chica mirando a la mujer que se había dado la vuelta - La mesa no me va a matar ni matar a los que me rodean... Lo siento... - dijo con condescendencia - No aprendo las cosas por ciencia infusa... por eso lo iba a intentar - afirmó Jane a las espaldas de la mujer en un tono un poco más alto de lo normal, esperando a que se diera la vuelta.

Anpw dejo un segundo lo que estaba haciendo y miro a Jane tras escucharla -Déjalo, tiene razón, no pienses en un Danzante- dijo mirándola a los ojos- piensa en un Rito, piensa si me hubieran dado el honor y al responsabilidad de abrir un Túmulo y yo hubiera fallado....

Jane lo miró - Pero yo te vi Anpw... tu pusiste empeño y lo único que te dijo fue... que te estabas burlando de ella... No es justo - hizo una breve pausa tomando aire antes de seguir - Nadie merece que se le trate así por muy novato que sea o que seamos. Estoy segura que si esto fuera un rito lo habrías ensayado mil veces y no podrías fallar - dijo la chica acercándose a él para ayudarlo intentando arreglar los platos como había visto que estaban puestos los de la "sargento mayor"

-Quizás, pero ¿Y si no hubiera tenido tiempo de practicarlo? de todas formas no es un Rito, si no me hubiera apurado esto no habría ocurrido- dijo observando a Jane que comenzaba a ayudarle -gracias - dijo y entonces Annah llegó junto a ellos.

-Por favor... perdonadla- pidió Annah llegándose a su altura, al final se había levantado y prestaba su ayuda a los chicos colocando platos a la par que ella

-Normalmente es así... es severa... pero no tanto, es la responsabilidad... como ya no es como antes... - suspiro - a la mínima que le encargan algo quiere que sea perfecto. Supongo que es difícil para vosotros controlar vuestros impulsos, ¿no? - les pregunto - pues imaginad a alguien a quien solo le queda un poquito de eso... -decía sin perder de vista los platos

El Theurge no estaba de acuerdo con que la joven embarazada se esforzara y les ayudara, pero tampoco quería que se sintiera una inútil así que no volvió a insistir en que permaneciera en su asiento. Se detuvo al escuchar las últimas palabras de la joven -¿A que te refieres?

La chica negó escuchando a Anpw que parecía querer echarse la culpa de lo ocurrido cuando no era así. En aquel momento pudo ver como la joven embarazada se levantaba y escuchó su disculpa... No le faltaba razón en lo referente al control de los impulsos aunque Jane no alcanzó a entender muy bien lo que quería decir con la segunda parte de su justificación. La joven Philodox arqueó una ceja y luego escuchó la pregunta de Anpw - Sí, yo tampoco entiendo - dijo mirándola.

-Mi madre fue una Garou - se explicó - pero perdió su espíritu lobuno... o como se diga, ahora ya no puede cambiar, hace años que no lo ha hecho. Los mas ancianos dicen que tal vez un viaje al otro lado la ayudase, pero como es arriesgado... -miro en dirección a Janah - ella no va... creo que por mi

-¿Perdió al Lobo? - Pregunto sin quererlo en voz alta, eso era inesperado, le habían contado sobre ello, aunque no mucho, no querían explicarle sobre esas desgracias, lo que más sabia lo había oído de boca de algún Galliard, así que era muy poco y muy poco preciso su conocimiento. Pero Janah no parecía sumida en el Harano...- Un viaje a la Umbra...aquel reino - Anpw seguía hablando en voz alta sin notarlo, mientras pensaba, su curiosidad se había despertado, y no iba saciarse fácilmente


Jane escuchó todo aquello... ¿Se podía perder el espíritu lobuno?... Nunca había escuchado nada semejante. Con sorpresa observó a la mujer aunque tras la reacción de Anpw no pudo evitar mirarlo con cierta sorpresa y reprimenda a la vez en la mirada. Por una parte no debía ser un tema muy agradable, además lo último que quería es que Janah escuchara aquello... Aquella mujer debía de estar dolida con lo sucedido

-Si, bueno... - Annah pareció menos dada a hablar que antes - fue hace muchos años, antes de esto - se llevo la manos a la barriguita y sonrió algo avergonzada - pero no se... no se como explicarlo, mi madre mismo no me habla mucho de ello y como ella misma tampoco sabe muy bien como ocurrió, pues tampoco yo... esto... no se como explicarlo. Solo se como la llamaban antes - comento con un tono de admiración -Janah "No rinde Combate"... por aquello de que no ha cedido ni una sola vez... ni una sola por su luna... llena

"No rinde combate... " pensaba el Theurge entonces miró a Annah - ¿Crees que quisiera hablar de ello? me gustaría saber más sobre su historia, quizás se la pueda ayudar, me gustaría saber más y ayudarla- Ningún Garuó debía vivir sin el Lobo, nadie merecía tal tortura, la sola idea era aterradora...para un Cliath, para alguien de mayor experiencia... debía ser indescriptible. Vio entonces sin quererlo, a Jane. Su cambio le había costado la vida a sus padres y estaba dolida por ello, pero aunque pareciera que no encajaba en la sociedad Garou por su apego a ciertas costumbres, y aunque su perdida haya sido terrible, Anpw estaba seguro, por lo que había visto, que ni siquiera ella querría Perder el Lobo, que comprendía lo terrible que eso debía ser.


Jane escuchó lo que contaba Annah... A pesar de que todo había sido muy difícil para ella con el cambio, había sentido que en el fondo siempre había llevado aquello en ella, que la transformación había sido la revelación de lo que siempre había sido aunque hubiera renunciado a su verdadera naturaleza con tal de que nada hubiera sucedido. El sentimiento de culpabilidad la carcomía. Entendía que lo que había vivido Jannah debía ser terrible y debía haber sufrido mucho por ello... preguntaría a Paul para enterarse mejor de todo ese asunto, tal vez incluso éste tuviera una solución que los ancianos del túmulo no hubieran barajado. La joven Cliath confiaba mucho en él y en su criterio.
Anpw quería ayudarla pero parecía demostrar demasiada curiosidad... Aquello debía ser un tema muy doloroso para Jannah como para hablarlo con un desconocido y más si ese era un joven inexperto como seguro consideraba la mujer a Anpw o a ella misma.

-Eso tendrás que preguntárselo a ella- respondió Annah - desde luego yo nunca le he sacado el tema en estos últimos años, ni nadie, será que nos hemos acostumbrado, bueno por decir de algun modo ¡Al menos hemos terminado! - exclamó al poco - sentándose nuevamente - ahora la menos hemos terminado algo, ya no estará tan enfadada- claramente se adivinaba por sus palabras que quería cambiar el tema de la conversación


Jane sonrió mirando a Annah - Y yo he puesto mis primeros platos - dijo con satisfacción con una ligera sonrisa en los labios... "al final no fue tan complicado" pensó la chica - De seguro que si mi abuela me ve aquí, con vosotros que no sois de Washington de "toda la vida" - dijo Jane con una ironía cuasi cínica utilizando el término que solían usar los suyos haciendo referencia a los miembros de la burguesía. -haciendo algo "tan indecente" - dijo con el mismo talante en su lenguaje - como poner unos platos... le da un síncope - afirmó riendo al final. Jane estaba realmente satisfecha con lo hecho aunque para muchos era una simple nimiedad.

El cambio de tema de Annah había sido bastante claro, nadie podía culparla, el solo hablar de Perder el Lobo hacia que un escalofrío recorriera la espalda de cualquier Garou. No seguiría incomodando a la joven, pero buscaría más tarde hablar con la madre de esta, aunque primero hablaría con Madre Tamara, no quería meterse en algo demasiado fuera de su alcance. Dejo de pensar en el tema y volvió a revisar como habían quedado acomodadas las cosas, haciendo pequeños ajustes evitando que volviera ocurrir lo de hacia unos minutos -Listo, ahora si debió de quedar perfecto-dijo mirando hacia ambas jóvenes

Oliver daba vueltas de un lado a otro, buscando al maestro. De vez en cuando preguntaba a un parentela cercano pidiendo indicaciones. Al parecer nadie había visto al Athro desde hacía rato. Pack aprovechó uno de esos momentos en que el Hijo de Gaia se distanciaba para acercase a Freya.

- ¿Contenta? – preguntó molesto - que te gusta provocarme y ahora mira dónde acabamos.

- Tú empezaste - dijo Freya - eso de "será como quitarle el dulce a un niño" - gruñó - como si no supieras que eso me pica el orgullo, tú orgulloso, yo más... y siempre estoy para quitártelo.

- Sólo era una broma - replicó éste - ¿Es que acaso sólo los ragabash podéis gastarlas? Desde luego... y luego dicen que yo soy el bruto - negó para sí - ¿Qué acaso tienes tú ganas de ver al maestro del desafío? Que digo que esto lo podemos arreglar sin él, ¿No te parece? - comentó mirando de reojo al metis.

- Ah, yo tengo MUCHAS ganas de ver al Maestro del Desafío - le miró a Pack - tanto como arrancarle la cabeza a este - dijo mostrando la ironía - y si ya sabes cómo soy, ¡De todas formas me picas, Ahroun!

- ¡¿Y yo no me pico?! Pues no fui yo quien dijo que me iría a la cama con... - iba a continuar la frase, pero se cayó y resopló - ... al carajo, yo me voy - dándose la vuelta yéndose por su camino.

Oliver, que le vio de lejos, tuvo que darse una carrera para alcanzarle.

- ¿A dónde vas? Se me encargó llevarte con el maestro del desafío... - dijo con voz comprometida.

- Pues le dices que me lo he pensado mejor y no tenía ganas de verle. Ya no estoy rabioso - respondió iracundo.

- Pero si se te ve a leguas enojado - comentó Oliver.

- ¿Quieres ver cómo me apaciguo tras partirte los morros?, tira millas y ¡Déjame en paz! - le gritó dando un manotazo en el aire.

Oliver dio un paso prudencial hacia atrás, pero no parecía dispuesto a rendirse. Miró a Freya esperando tal vez algo de ayuda por su parte.

Freya rió divertida negando con la cabeza.

- ¿Y no te diste cuenta que la piedrita de William dijo que mentía? - empezó a caminar tras Pack contenta - Ea, Oliver, no hay problema, lo arreglaremos sin Rabia, así que relájate... además, eso de estar buscando al Maestro del Desafío me abrió el apetito y tengo ganas de bañarme... ¿Algún río por aquí?

Oliver dudó. Al verla, cualquiera diría que la ragabash supiera lo que estaba pasando. Él enfadado, ella como si tal cosa.

- ¿Un río?... - confuso - todo el Potomac es un río... pero no está muy limpio, ten en cuenta que la ciudad produce polución y basuras que el wyrm tira y eso... pero si quieres bañarte, puedes ir a la zona del canal... en la parte este, es la más limpia, hay zonas extensas de playas y eso que aún conservan la arena blanca y eso...

- Gracias - dijo Freya caminando en lupus, para luego shiftear en homínida y mirar a Pack - yo voy a bañarme, si quieres hablarlo sin Maestros de Desafíos ni nada, vamos... pero si no quieres, quédate con tu enojo y se acabó - miró a Oliver - ¿Hay alguna orden que impida que vayamos allá y hablemos? ¿O tenemos algo más que hacer?

- No... no hay nada, excepto su mentor claro... pero no le diré anda si vosotros no le decís nada, después de todo si las cosas se van a arreglar entre vosotros, es como si la hubieseis arreglado con el maestro, o sea todo bien - se embrolló en la respuesta.

Pack por su lado se sentó en el suelo.

- Vete tú, Freya, ahora te alcanzaré yo... voy a tomarme unos minutos para despejar la cabeza - miró a Oliver - No es que me caigas mal es que yo...

- No te disculpes si te cuesta hacerlo amigo, el gesto lo vale - contestó dibujando una sonrisa - para llegar a la bahía sigue recto por este sendero, si vas por otro lado entrarías en la zona de nuestro lugar más sagrado y se complicarían las cosas para vosotros – explicó.

- Ok, todo recto - dijo Freya asintiendo - pues que sea - miró a Pack - cuando digas hablamos, si no quieres, entonces no lo haremos... - empezó a caminar - y no le diré nada Oliver, pero conociéndolo - sonrió divertida - se las olerá... y es capaz de preguntarle al Maestro del Desafío - continuó la marcha por donde Oliver le había dicho.

Oliver se les despidió y tomó su propio camino para irse comentando algo sobre ragabash contra ragabash, pues al parecer el maestro también era sin luna y gustaba de ayudar a los cachorros.

Freya caminó con rapidez, yendo hacia donde le había dicho Oliver, procurando no salirse del camino, hasta encontrar la Bahía... cuando llegó se quedó gratamente sorprendida.
Eso no se parecía a nada de lo que había visto antes, era realmente bueno y lleno de vida, shifteó a lupus y dejó que sus patas se llenaran de la hierba, de la arena, dejándose caer y jugueteando mientras olía el lugar, disfrutando del viento, de la misma orilla, corrió hacia el agua y metió las patas gruñendo de alegría, mientras sentía que todo lo malo se iba de su cuerpo...

Ladró y aulló divertida mientras se metía en el agua y luego salía para meterse al pasto y caía en el suelo con una sonrisa...

Pack llegó al poco, aún pisaba fuerte la arena del lugar y aunque se le veía enfurruñado, ya no parecía tan enfadado como antes. En su forma lupus se sentó sobre ella, barriendo un poco la arena con las patas.

- Estás empapada – comentó.

- Sí - dijo mirándole - y tú estás enfurruñado – se acomodó a sus pies mirándole desde abajo, intentando aparentar humildad.

- ¿Qué haces ahora? ¿Te sometes? - preguntó con fastidio. Bien sabía que no podía ser eso, pero por preguntarlo. Agachó su cabeza hasta que sus hocicos se rozaron.

<Di que es eso. Que te sometes> impulsó sin tono alguno.

- Sí, me someto - dijo mirándole con honestidad - a finales de cuentas, te mentí... y te debo algo... ser tu esclava un día...

Pack le lamió los morros.

- No busco esclavas, estamos muy adelantaditos para eso "hembra" - se mofó riendo por lo bajo - a fin de cuentas creo que por mucho que nos gritemos tú y yo, jamás podríamos pegarnos - le rascó la oreja - soy un tonto celoso - confesó.

- Lo sé - dijo mirándole - pero mentí... tenía que contestarte o William pensaría que justamente éramos pareja… tenía que demostrarle que me fijaba mejor en otros... que en ti, pero mentí... no podría meterme con alguien que no fueras vos... no podría siquiera besar a Atreides... porque te amo ¿no es suficiente? - dijo bajito, para que sólo él escuchara toda su confesión.

- Dame un beso y me lo creeré - dijo medio en burla - ¿No dicen que las ranas se convierten en príncipes tras los besos? pues yo quiero comprobarlo - se sentó a su lado.

Freya shiteó a humana y le miró con ternura.

- Eres un tonto - dijo tomándole el hocico y besándolo sin pudor... - un loco con la nariz mojada - rió divertida.

- Sí, seré un tonto – contestó -, pero al menos ahora cada uno sabemos quién es el otro - la miró divertido - ni siquiera nos ha hecho falta ir a ver a ese metis. Tú y yo nos entendemos mejor a solas ¿eh? - le lamió la mano. Se tiró boca arriba con las patas en reposo.

- Siempre ha sido así - dijo acariciándole el morro con ternura... - siempre, Pack... - luego le miró duramente - sólo hazme un favor, estoy intentando por todos los medios salvar a Argos... si no te gusta mi mentor, ok, lo respeto, pero no le eches tierra, suficiente tiene con la que se echa solito para que tú, siendo mi pareja, lo hagas...

- ¿Y qué le hago si a veces me enerva? - la miró con ternura - lo intentaré, vale... intentaré callarme, pero como se pase... - se calló. Él mismo sabía de sus posibilidades si se enfrentaba a Argos, pero no quería, no podía dejar de pensar en que no quería ver a Freya haciéndose daño junto al ragabash - ¿Sabes? me estoy replanteando eso de tenerte a mis órdenes - dijo acomodándose contra ella, buscando una mejor rascada, mientras la miraba con ojos tiernos.

- Adelante - dijo Freya - sabes que me gusta cumplir mi palabra - siguió rascándole el morro - Argos será lo que tú quieras, te enervará todo lo que quieras, pero le quiero como a un padre... y no dudo en que él también me quiere... y sabe, dentro de lo que cabe, que es el momento de enfrentarme a Estrella-Amatista - gruñó - aunque no quiera hacerlo, es el momento de... y sabe que si él no me la trae, no juntaré las fuerzas para encontrarla hasta que sea demasiado tarde... y se lo agradezco, por más que chille y pataleé, lo acepto, porque tiene toda la razón.. ella tiene mucho por contestarme...

- No sé qué será peor: si tener una pareja ex-furia o saber que su madre lo es - se estremeció entre sus brazos aunque se veía que era una simulación - pienso ayudarte con lo de tu madre, vine por eso para ayudarte y bueno... - se incorporó y quedó su rostro frente al suyo - ya sabes que si te vas... voy detrás.

- No sé si Estrella - Amatista quiera regresarme a la Tribu - le miró - no sé si pueda, creo que no por lo que Argos dijo, pero me preocupa mucho lo que pueda suceder... no es una Ahroun, pero pelea como una - dijo alzando un dedo imitando el tono de Ionna. Le rascó detrás de las orejas.

- Y tú eres una ragabash que pelea... bueno, con tu propio estilo, no muy bueno... - se mofó - pero te puedo ayudar - dio un suave aullido complaciente ante la rascada.

- Tonto - dijo mientras llevaba la otra mano a rascarle la panza - además, eso de que eres un pendejo es cierto, preguntas sabiendo que Argos te la puede regresar, retas a un Rabagash experimentado como Argos y luego no quieres que te hagan nada, me ponen ambos entre la espada y la pared - siguió rascándole en ambos lugares al mismo tiempo.

- Quien no intenta, no gana. Vale que me ganará, pero así aprendo su estilo y cuando menos se lo espere... ¡Zas! en todos los morros - explicó entre risotadas - Te quiero - le lamió el cuello desde abajo - y está claro que soy tonto... tonto por ti.

- Hasta crees que le ganarás a un viejo como él - dijo mirándolo censurablemente - en fin - le acarició con ternura - te amo, Pack - le susurró al oído bajito, bajito...

- Algún día le ganaré. Tú dame unos años - respondió igual de bajo - ¿Está fría el agua? - preguntó al final

- Un poco - dijo mirándole -, pero está rica tomando en cuenta el calor que hace aquí - dijo mientras se desembarazaba de él, con franca intención de quitarse las ropas.

- El agua era para mí, Freya... - unos brazos homínidos le rodearon la cintura desde atrás - si te quitas algo, a mí me dará algo - dijo muy cerca de su oído… justo antes de besarle el lóbulo.

- ¿Entonces no? - le miró con inocencia - ok - dijo sin quitarse nada, - yo quería bañarme...

- No trajiste traje de baño - advirtió él soplando en su pelo.

- ¿La piel? - le miró - es el mejor traje de baño ¿No lo sabías?

-¿Por una perdición?. Entonces le has preguntando a la persona ideal. Mi manada y yo nos hacemos llamar "Cazadores de Perdiciones". Y aunque ahora mismo no se nada ... tal vez alguno de mis compañeros sepa -dijo dando esperanzas en esa idea...

Una campanilla comenzó a resonar. Aquí y allá los garous levantaron la cabeza y se relamieron la boca. El banquete comenzaba.

-¡Oh!. Escucha- se volvió hacia el sonido -ven ... vamos la comida esta lista. Te haremos un hueco a nuestro lado.... vamos no hay que llegar tarde - comenzó a aligerar el paso hacia el lugar.


Ya allí, Janah terminaba de dar los últimos detalles. A la obra conjunta de Anpw y compañía solo había demostrado un cierto agradecimiento, comentándoles que se librarían al menos de limpiar los platos. Luego los hizo sentarse a la de ya. Él por supuesto cerca de ellas casi al final de la mesa, cerca de esa última redonda a la cual cada vez se iban sumando más y más niños. Infantes unos, mas creciditos otros.

Pues tales eran, que parecían casi infinitos. Una muchedumbre de pequeños. Todos deseosos de comer, demostrándolo de diversas formas;
Unos gritaban... otros lloraban, los mas mayores golpeaban la mesa con un los puños, otros mas pequeños se limpiaban los mocos o se los sorbían deleitándose en la mirada de la olla que traían las mujeres.



Los que no se apresuraban al final tenían que quedarse de pie, dado que no había sillas para todos; pero mientras hubiera con que llenarse la boca a algunos esa nimiedad no les importaba; hasta hubo algún listillo que cambiando a lupus se sentaba sobre las piernas de algún compañero.
Pero más lento o más rápido al final todo se fue llenando, entre parentelas y Garoua habría al menos unas cuarenta personas allí reunidas. Nuevas caras se aparecían y otras de las que habían oído hablar circulaban por allí.

Argos que llegaba comentando algo con “Dientes”. Madre colgada otra vez de un brazo, esta vez del de Hill. Tras ellos venia tropezando un homínido, más que nada porque miraba mas un pequeño Pc, que el suelo que tenia ante si. Solos o acompañados, toso se fueron sumando.

Cuando Madre Tamara llego a la mesa, todo fue silencio solo roto por el gimoteo de algún pequeño con mucha hambre al que su madre intentaba calmar.

Tamara hecho un vistazo a los presentes. Tomo un vaso que le ofrecían y levantándolo hacia el cielo brindo;
-Por nosotros, todos. Vengamos de donde vengamos y sin importar que hiciéramos allí. Pues aquí todos somos iguales. Esta es nuestra celebración, nuestro canto a la libertad, nuestra sonrisa es la libertad que el wyrm no puede quitarnos, nuestra alegría es la palabra que no puede romper, nuestras maneras es algo que jamás podrá copiar - coló un chiste ante el que muchos sonrieron -¡¿que esperáis una orden?! les grito sonriente de felicidad.

Al solo sonido de esta ultima frase, los roehuesos como uno solo se abalanzaron sobre la comida.
Platos de salchichas, pan y mazorcas de maíz, hamburguesas y pizza, agua, gaseosa, verduras diversas. Incluso arrimaron los platos sobre la olla, en donde se hacia el plato especial. Arroz y cordero... un plato que había acertado a preparar un visitante Caminante. Nadie pregunto de donde salio el cordero, para que, si en el fondo todos sabían que era robado.

Ya entre el barullo de voces y formas, pudieron distinguirse conversaciones y miradas, gestos que componían otras conversaciones.

William busco durante un rato con su mirada a alguien, hasta que desistió cuando Atreides le susurro algo al oído. El Fianna tomo algunos alimentos y las guardo a parte durante la comida.

La extraña chica que Pack y Freya habían conocido fue sentada junto a los niños, entre ellos la sonrisa volvía a su rostro y era con ellos con quien mejor parecía comportarse, muy mansamente. Existía quien no le quitaba ojo, desde el otro lado de la mesa, una joven lupus y un joven demasiado serio para tal celebración intercalaban bocado con miradas hacia ella.





A nuestro joven amigo el lupus. Espinoza le presento a su manada. Otros dos jóvenes como él, una y un roehuesos, sin embargo quien más le llamaría la atención fue alguien sentado un par de sitios más a su derecha. Un homínido cuarentón ataviado con pinturas y galas indias que comía en silencio.



Dos jóvenes de los cuales no pasaban inadvertidas sus miradas acarameladas, fueron reprendidos por intentar cogerse la mano. A ella la regaño Janah, a él lo hizo “Dientes”

Oros individuos cuchicheaban entre ellos, señalando a hacia donde Argos y “Dientes” estaban. Los ragabash les sonrieron una vez y los otros avergonzados o tal vez asustados se abandonaron a otras cosas.

Tamara se entretenía en colocar junto a su plato pequeños huesos de cordero, hasta contar seis. Luego siguió comiendo.

En algun momento alguien pregunto por el juego de William y este le sonrió y dijo que estaba inacabado... por lo que se comenzó a murmurar sobre acabarlo junto a la piñata...

Espíritu de Plata se alegró al oir la respuesta de Espinoza. Quizás, después de todo, ese enigmático danzante realmente lo había puesto en la pista de su mentor al decirle lo de Washington.

O quizás sólo era el camino hacia una trampa. La idea de que todo lo que estaba ocurriendo era el plan de ese danzante, tiñió de tragedia por un instante a la imagen familiar del almuerzo. Quizás debía explicarle como llegó hasta ese lugar a los líderes del túmulo.

El sonido de la campana lo sacó de sus pensamientos, y el aire olía a comida; alimento humano, pero alimento al fín. Hacía tiempo que no comía decentemente, vagando entre el mundo real y la umbra.

Sin cambiar de forma se subió a uno de los bancos y se sentó sobre él, ésto no parecía molestar al resto de los comensales. Respondío con un leve movimiento de la cabeza a los saludos de los otros miembros de la manada de Espinoza, dos cachorros, como él. Sin embargo, su atención se centró en el humano que estaba sentado cerca de ellos. Su apariencia le recordaba a Ojos de Estrella.

Observó la comida, y tras oir el discurso inaugural, se dispuso a buscar un bocado de algo. Todo era artificial o al menos, así olía. Tras los matices ahumados de las salchicas y hamburguesas, Espíritu de Plata podía captar las esencias químicas, que le sacaban el apetito.

Sin embargo algo olía mucho mejor, el aroma salía de una olla.

-Ya vuelvo, guárdame el lugar.- Le dijo a Espinoza, y tomando un plato entre sus fauces, se dispuso a esperar que le dieran una porción del preparado de la olla.

Tenía pensado hacerle algunas preguntas más a su nuevo amigo al volver, preguntas sobre aquel hombre que le recordaba a su mentor.

- ¿La piel? - interrogó colocando subiendo las manos por su cintura, acariciando su vientre por debajo de la camisa atrevido - ¿Te refieres a la forma lupus... o a no llevar nada puesto? - se terminó por pegar a ella y darle otro provocativo beso en el cuello.

- Me refiero a que si nos atrapan, ambos vamos a quedar sin piel y sin músculo - dijo intentando zafarse - y si Argos nos descubre primero, tras sus advertencias, mejor rogaremos por ser atrapados por los Guardianes del Túmulo...

- ¡Vaya...jajaja. No sé si preferiría a la chiquita de aquella vez en Miria - dijo tontamente acercando sus labios a su oído para susurrar - aquella que no le importaba ser vista... ¿Ahora quien da miedo a quien? - rió aferrándola más contra sí.

- Aquélla chiquita te hizo casi correr - le miró duramente - y como sigas así, me veré en la penosa necesidad de propinarte cierto golpe en cierta parte tuya para que te tranquilices... que me empiezo a poner celosa - entornó los ojos.

- Vale... vale ya suelto - soltó sus manos - ¡Qué lastima! Con lo predispuesto que estaba yo a hacer las paces - se quejó regateando las palabras.

- Sigue predispuesto - dijo Freya mirándole - que te aviso que la siguiente vez que estemos en el Abrevadero, no te dejaré... - sonrió enigmática - digamos que... ese espíritu fecundador volverá a mí... y ya veremos qué pasa contigo...

- ¿Y por qué esperar? - acercó sus labios a ella divertido.

Freya suspiró profundamente y luego sonrió.

- Hola, Madre Tamara...

- Eso no va a colar otra vez - sonrió sin apartarse.

Sin embargo, aunque Pack no fuera consciente de otra cosa que no fuera Freya. Ella sí que fue consciente de que alguien o algo les espiaba desde detrás de unos matorrales.

- Pues más vale que te cuele - dijo mirándolo - porque hay alguien detrás de unos matorrales... - dijo con una mueca.

- Te digo que no cuela - dijo dándole una palmada en el trasero - venga dos veces no pico - se mofó de ella.

- Pues más vale que vayas picando - dijo mirándole duramente - porque no bromeo y como me vuelvas a tocar - alzó un dedo...

<Nos van a juzgar, Pack> dijo levemente atemorizada...

<¿Juego?> llegó un impulso desde los matorrales. Era algo tosco, como si fuera la pregunta de un niño pequeño.

Los matorrales se revolvieron y Pack al volverse alertado y Freya porque miraba en la dirección, pudieron ver a una mujer de pelo largo negro salir corriendo alejándose de ellos, solamente ataviada con un largo camisón y una chaqueta como máximo, para cubrirla.

- ¡A por ella! - gritó Pack alarmado - venga... atrapémosla antes de que se encuentre con alguien más - cambiando a lupus en un salto saliendo detrás de la mujer.

- Tenías que hacerme correr - dijo Freya shifteando a lupus y corrió tras ella... buscando sobre todo cómo acorralarla, tal como les enseñara Argos a cazar...

Al poco los dos la habían acorralado, haciéndola ir Pack contra Freya. O más bien parecía que la mujer se dejara llevar como un cordero.

Ahora que la veían más de cerca. observaban en sus ojos una mirada perdida y unos ojos gráciles y contentos.

<¿Juego?> volvió a impulsar con ese tono suyo despreocupado

- Ok, - dijo Freya sentándose en sus cuartos traseros - juguemos... ¿Quién eres?

<Ámbar> dijo poniendo la mano sobre su pecho, luego señaló a Freya, aparentemente tendría cerca de treinta años.

- Freya - dijo señalándose con una pata - Pack - señaló al hombre... - - ¿A qué jugamos? - le extrañaba un poco la situación, pero intentaba mantenerse tranquila.

- ¿Qué has visto? - le preguntó Pack.

La otra le miró extrañada y se chupó el dedo. Parecía no reconocer la pregunta.

- ¡¡¡¡Amen!!!! - gritó de repente dando saltos de un lado a otro intranquila. Freya olió el hedor de la orina. Al parecer se lo estaba haciendo encima.

Freya suspiró profundamente mientras bajaba los hombros...

- Yo creo que su sentido del humor es muy ácido o es alguna metis... - miró a Pack shifteando a homínida para alargar la mano hacia la mujer - ven, Ámbar...

Pasos, mejor dicho patas. El ruido de alguien acercándose a toda leche. Freya vio saltar a alguien desde el otro lado e interponerse en su camino.

Una lupus joven de pelaje revuelto, grisáceo en todo el cuerpo a excepción de la patas traseras y el final del rabo que eran de un color negro mate.

- ¡No te acerques a ella! - advirtió mostrando los colmillos.

Al momento otros dos lupus de colores marrones tostados idénticos aparecieron para reforzar a sus compañeras.

<La jodimos. Son la caballería> se quejó Pack.

Freya no tuvo otra opción más que reír irónicamente...

- Vamos, lo único que iba a hacer era llevarla al estanque para darle un baño - les miró fijamente - ni en sueños le haría daño a una persona como ella - negó con la cabeza - vamos, ni Parentela, ni humano, ni garou, claro, si son Danzantes... eso es diferente - se puso seria - y bueno, si quieres atenderla tú, avante - se encogió de hombros y miró a Pack - vámonos, ahora resulta que hasta por ayudar peca uno - negó con la cabeza.

- Eee... si mejor que nos vamos... sólo jugábamos al que te pillo, a que sí Ámbar... – intentó en un último gesto desesperado de pasar su desliz por alto.

Para su sorpresa la mujer asintió y habló.

- Ámbar. Juego. Pa... Fre.. ia. Juego - les sonrió ambos mientras y luego echo a andar alejándose de ellos, escoltados por los lobos idénticos.

La lupus les miró una vez más entrecerrando los ojos y luego partió tras los demás.

- ¡¡¡Al menos di gracias!!! - gruñó freya mirándolos ir con cierta molestia...

- Te juro que me he acojonado - comentó Pack mientras volvían por el sendero - gracias a Gaia la chica parece - se llevó un dedo a la sien y le dio vueltas sobre sí en el aire, diciendo pues por gestos lo que creía de ella. Que estaba loca.

- Eso me llama la atención - dijo mirándole - sinceramente, me preocupa...

Regresó la mirada al sendero deteniéndose un instante...

- ¿Qué pasa... qué? - miró en su dirección - no me irás a decir que nos han vuelto a seguir... - se intranquilizó.

- No - dijo mientras empezaba a caminar hacia donde los otros se había perdido - pero investigaré, no me voy a quedar con la duda - decidida estaba... y cuando Freya se decidía a algo, sólo un grito de su mentor podía hacerla cambiar de parecer... o de Luna...

- ¿Sabes...? - la atrapó por la muñeca - me he dado cuenta de una cosa del juego ese... tú no me debes un día de servicio, lo que me debes es una prenda... - le dijo con una sonrisa orgullosa.

Freya le miró un instante y alzó una ceja, observó a su alrededor y cerró los ojos para concentrarse en los olores y sonidos... poca gente había por allí, pero alguna ahí, ya que habían vuelto al sendero... unos vagamundos por a lo lejos y una señora paseando un perro metros más abajo, en olores... pues todo lo natural de un parque.

- Prenda - dijo por lo bajo - yo creí que querrías un día completo teniéndome de esclava...

<sexual> impulsó.

- Pero si te conformas con una prenda - alzó una ceja - bien... - asintió mirándole retadoramente...

Pack tragó saliva y se mordisqueó el labio. Tomó aire y suspiró, calmándose.

- Dejaré que me sorprendas... con la prenda - dijo intentando serenar la voz, claramente azorado - que no tendrá por qué ser ropa... ¿verdad? - le susurró.

Freya regresó sobre sus pasos...

- Sorprenderte - dijo asintiendo, regresando aún más a paso apresurado - sorprenderte - susurró... - nunca entenderás a no retarme, bobo - sonrió divertida...

- ¡Eh!... ¿A dónde vas? - dijo llendo tras ella. "¡Oh venga!.. nos perderemos el almuerzo" pensó siguiéndola.

Freya no tardó en hallar el lugar solitario, volteó, le miró y asintió.

- Te debo una prenda - dijo mirándole fijamente... - bien - se desabrochó los pantalones... - aquí tienes tu prenda - dijo quitándoselos de un solo tirón, sacando una pierna y luego, con la otra, aventándoselos al rostro, con un poco de arena...

Pack se olvidó del hambre que sentía, mirando atónito y con cierto calor creciéndole en el cuerpo. Freya, para rematar se quitó la blusa y sonrió aventándosela al rostro...

- Para que no digas que te debo algo - pero era una treta, en cuanto cubrio el rostro de Pack, shifteó a lupus...

Pack se quedo allí un momento detenido en el tiempo. Su cabeza bullía.

"Puedo... no, no debo"

"Quiero... con locura... pero no debo"

"¿Por qué no?... "

Se debatía a sí mismo entre la razón y el deseo. Finalmente, se quitó la blusa de la cara para encontrarla en lupus. Suspiró y dio un paso atrás, recordando que alguna vez le había dicho que su fantasía era hacerlo en lupus...

"En lupus no... ¿Qué no sabe de mis pensamientos...?"

- En lupus no - gimió.

Freya sonrió lobunamente...

- Pague mis dos prendas, inclusive, te pagué de más - dijo tomando sus ropas del suelo - da ba moy... (ya me voy)

Y empezó a correr a toda velocidad, dejándolo allí... sabía que si se quedaba, NO iban a llegar a la comida... además, era un castigo al maldito por retarla...

<Vuelve a retarme> impulsó y siguió corriendo a todo lo que daban sus patas...

<Ya no más... durante un tiempo> le envió yendo en plan derrotista detrás, pero con cierto brillo de satisfacción en la mirada.

Freya llegó hasta el lugar mirando a todos con sus ropas en el hocico mojadas... llenas de arena... había pasado por el agua para llegar mojada y que nadie sospechase... y miró a su alrededor... casi no había sillas, pero encontró a alguien que tenía una...

Sonrió lobunamente y corrió para meterse abajo de la mesa y dejar las ropas a sus pies y luego, de un salto, trepársele a ARgos encima...

- HOLA - ladró contenta, aún mojada.

- ¡¿Pero qué..?! - se revolvió sorprendido y pronto... levantando con sus manos el plato - tate bicho... tate - le bromeó alejando de ella un trozo de tocino. Argos sintió entonces el agua y la miró detenidamente - Me estás empapando... ¿Te parece bonito? - dijo atrapando un trozo de salchica, para dárselo en la boca a Freya.

- Bueno - dijo sacudièndose el agua sin pudor y le miró - ya tás bonito - le lamió el rostro y luego mordió la salchicha...

- ¡La madre que te parió! - exclamó Argos intentando cubrirse en vano.

Otros tanto gruñidos se sumaron a la exclamación.

- ¿Esta cachorra es tuya? - preguntó "Dientes" que la miraba ahora con media mazorca en la boca, totalmente mojada y con algún que otro pelo - ¿es tuya sí o no? - dijo remangándose el brazo con aviesas intenciones.

- ¡¡Que yo ya me bañe por navidad!! - dijo molesto un roehuesos barbudo que se encontraba al otro lado de su mentor.

- Vamos, es un poco de Kaos - ladró Freya sonriendo - es una celebración, tiene que haber Kaos - volvió a lamer a Argos - si no... entonces estará más aburrido que un velorio - gruño levemente y luego le sonrió a Dientes - Freya, Lengua-Rápida, un placer - agachó la cabeza con humildad.

- Yo diría "Gana-castigo-rápido" - avezó el barbudo levantando el puño desde el otro lado - pues ¿No que es de mala educación cortar la comida de los demás?

- Ya... ya, "Bala de Cañon" anda y déjala ir... - le colocó un trozo de tocino - ¿Qué no ves que todo es fiesta hoy? - le llenó la copa con una petaca que extrajo de sus ropas y que el otro bebió enseguida.

- Bueno, pues eso... que se comporte - la miró - lobatilla encelada - comentó por lo bajo volviendo a su comida.

Dientes como toda acción, rió mostrando sus amarillas y descolocadas piezas bucales y le palpó los hocicos a Freya.

- Tanto gusto - admitió con voz cascosa - pero para otra vez no así.

- ¿Encelada? - alzó las orejillas y miró al barbudo - y por el castigo... nah... ya hice de Omega en Miria, ya me pusieron una pulsera con un espíritu fecundo, qué más me puede pasar? - se encogió de hombros - y luego tengo a Argos de Mentor - sonrió más... y luego miró a Dientes - prometo no volver a sacudirme ante usted - dijo solemnemente...

Luego miró una silla...

- KAOS- gritó mientras bajaba de Argos a toda velocidad e iba a ocuparla... se sentó como lupus sonriendo - dicen que el que se fue a la villa, perdió su silla... - dijo mirando para dónde empezar a comer...

Aunque su mirada no se desviaba de Ambar... le llamaba MUCHO la atención.

En la soledad del camino muchas cosas se aprenden, el valor de cada pequeña cosa se hace más real y patente, el silencio toma otro significado y los senderos del propio ser se hacen más claros al tiempo que misteriosos. El camino cambia a las personas.

Tussio había cambiado, su vida ya no era la de un joven despreocupado, había tenido que saltarse muchas cosas y convertirse en un hombre, el destino le había forzado a asimilar y aprender de manera apresurada. El destino había puesto sobre sus hombros más peso aun del que pone en las espaldas de todos los Garou, pues él pertenecía al reducido grupo de los Garou Puros, Hombres Lobo a los que todos admiran, a los que todos observan, Garou a los que todos protegen, a los que todos contienen, seres a los que todos alaban, sobre los que todos opinan. Garous privilegiados.

Pequeñas cosas eran las que hacían a Anpw reflexionar, pensar en el tiempo, el destino y trascendentales planteos indisolubles. Los detonantes para que el Caminante comenzase a divagar parecían absurdos, las cosas más increíbles llevaban al joven a tejer aquellas rebuscadas tramas. Hacia solo un instante estaba estirándose para probar aquel plato de arroz y cordero, y unos minutos después estaba reflexionando sobre su situación en la vida, lo incognoscible del futuro y los senderos que sus pasos habían recorrido sin que él pudiera planearlo.

Después de sentarse y luego corresponder al brindis de Madre Tamara, se había servido una buena porción de aquel plato que, aunque él no lo sabia, su compañero de tribu había preparado. Estaba masticando un trozo y saboreando cuando sus pensamientos empezaron a girar.
“Mmm esto realmente sabe muy bien, tiene ese sabor típico de la comida del camino, es tan familiar… pero tiene algo más, si, hay algo extraño, si, si, algo le da una regusto que lo hace tan adictivo, pero no parece algo malo, es alguna especia, alguna hierba ¿Qué es? ¿Qué es? Yo lo conozco es muy familiar… ¡PERO CLARO! Eso es tomillo, ya sabia yo que lo conocía, pero debe de haberle puesto bastante por que ha cambiado completamente el gusto de esto y potenciado mucho más el sabor natural de la carne del cordero, voy a tener que probar la próxima vez que me cocine, quizás con la carne de liebre funcione también, debo recordar buscar algo más de esas flores cuando me vaya a poner a cocinar… ponerme a cocinar… bufff hace dos años ni siquiera podía asarme una hamburguesa y ahora estoy hablando de especias y sabores… si mi madre me viera no lo creería…si YO me viera no lo creería, si me hubieran mostrado mi futuro no me lo hubiera creído ¿Cómo paso esto? ¿Tan fuertes han sido los cambios en mi vida que hasta estas cosas sin trascendencia se vieron modificadas tan drásticamente? ¿Dónde quedaron mis cosas? soy yo, pero no me encuentro ¿Me quiero encontrar? No… me duele haberme perdido, pero no me extraño ¿Por qué? No quiero que pase otra vez, no quiero volver a perderme, antes fue necesario pero ahora no ¿Cómo será el futuro? ¿Tan diferente como el ahora? No quiero que cambie, quiero seguir siendo yo, no quiero ser otro, el de ahora es el que vale ¿Cómo será mi futuro? Necesito saberlo, no quiero saberlo… que extraño es todo, que imposible es comprender algo… ”
Sus ojos estaban perdidos en lo que aun quedaba en aquel plato, había engullido rápidamente la mitad en un frenesí voraz provocado por lo sabroso de esa receta, pero tan pronto como su mente comenzó a alejarse del mundo real se detuvo en el acto.

Sacudió la cabeza y siguió comiendo rogando que nadie le hubiese visto cuando su conciencia se fue de viaje. En un intento de pasar desapercibido, como si nada hubiera ocurrido, comenzó a entablar conversación con quienes le rodeaban. Cuando hubo, él, olvidado aquel episodio se centró más en aquellas charlas y recordó lo que Annah había contado sobre su madre, sobre el Perder el Lobo… la curiosidad del Theurge volvió a despertar

Jane se había sentado después de haber realizado aquella tarea que había sido más gratificante de lo esperado. Poner unos platos, el simple y mero hecho de poner una mesa la había reconfortado en cierta medida... quería ser, a su manera como la gente común... a su manera.
Claro que los ahí presentes no resultaban en algunos casos entrar en los parámetros de lo que Jane calificaba como “común”... ahí estaba aquel indio, tan tranquilo, vestido como si de un autentico cherokee se tratara. Y en medio de toda esa diversidad, ahí estaba William que semejaba estar buscando a alguien con la mirada. Desde luego el chico le resultaba atractivo aunque estaba Peter... podía resultar ser un juego divertido.

El ambiente resultaba variopinto.... Nunca Jane había podido observar semejante movimiento en la mesa. Tras el discurso de madre Tamara aquel ajetreo se convirtió en un verdadero caos.
Los diferentes comensales se echaron de una manera u otra sobre la comida. Algunos eran algo más disimulados que otros pero el resultado era el mismo. Jane no podía salir de su asombro. Estaba demasiado acostumbrada a las normas de etiqueta de los buenos restaurantes o de su propia casa... Nunca hubiera podido imaginar nada semejante. La joven philodox se hallaba con los ojos como platos observando la escena detenidamente.

Anpw estaba a punto de ponerse la comida al boca cuando se percató del rostro de Jane; de su perplejidad casi humorística, y de como iba a quedarse sin comer si seguía así . Le ofreció su plato para que pudiera comer y él luego se serviría más si quedaba algo -Toma, ten -

Jane escuchó la voz del caminante que la sacó de su ensimismamiento... Nunca hubiera podido imaginarse siquiera aquella escena. Por un segundo la chica se sonrió pensando en la cara que hubiera puesto su abuela si le hubiera visto aunque aquello sonrisa se borró de su rostro al aplicar el mismo razonamiento a su propia madre. Recomponiéndose la chica sonrió levemente a Anpw al ver su ofrecimiento.
Si no espabilaba se iba a quedar sin comer. Jane tomó su plato y observó un segundo la fuente que estaba frente a ella que se estaba vaciando peligrosamente. Tomó la cuchara del centro algo torpemente acostumbrada como estaba a que le sirviesen y empezó a llenar su plato - Muchas gracias pero voy a intentarlo por mis propios medios - dijo mirando al theurge con una ligera sonrisa algo cohibida mientras estaba llenando su plato - Esto... esto...es.... - se quedó un instante callada - diferente - dijo con una sonrisa de compromiso.

-Es lo que tiene viajar- dijo sonriendo - al final ya nada es TAN diferente -

Jane arqueó una ceja - Bueno, supongo.... - volvió a echar una visual a su alrededor, aquella escena hubiera alterado al menos flemático de sus profesores, la chica no pudo dejar de esbozar una sonrisa incrédula - Esto es... - se quedó sin habla unos breves segundos viendo como la gente estaba hincando los dientes a los huesos que tomaban con las manos y mirando de nuevo a Anpw dijo - ¿De dónde eres?

-Del camino - dijo con una sonrisa y luego rió antes de exagerar el acento de su idioma natal para decir - io sono un Gilleri e questa bambina non sa di dove sono, mama mia-

Jane frunció el ceño - ¿El qué? - se rió - Eres newyorkino, del barrio italiano - dijo sonriendo.

Anpw rió con ganas ante ese comentario -Bueno, la verdad es que es mi primera visita a este continente-

- Oh, es la primera vez que pisas los Estados Unidos - dijo sonriendo - Ya verás, es un país muy bonito con mucha diversidad - dijo dejando relucir cierto tono patriotero.

-Washington me agobia un poco- admitió – pero desde el cambio me pasa con todas las ciudades, supongo que si volviera a Nápoles me seria igual.-

- Bueno yo siempre viví en la ciudad - dijo la chica con convicción - La verdad es que creo que, como buena moradora, no soportaría vivir alejada del ajetreo de la vida en la ciudad mucho tiempo - dijo riendo ligeramente al final.

-Nunca me lo había puesto a pensar pero al parecer Caminantes y Moradores somos opuestos en ese punto, no podrías soportar vivir en otro lugar que no fuera tu ciudad, y no podría soportar quedarme quieto en un lugar y menos en una ciudad.-

- Bueno supongo que podría cambiar de ciudad sin demasiados problemas, de hecho tenía ganas de irme a Europa, a París - se quedó callada y tragó saliva ...toda aquella discusión con sus padres había empezado por ahí - aunque ahora la verdad es que ya no me apetece tanto, al menos París.-

-Si hablas buen francés Paris e suna ciudad bonita, pero si no hablas el idioma será de lo peor, Roma, Florencia, Venecia y sobretodo Nápoles son ciudades muy bonitas también y bastante acogedoras, supongo que podrían gustarte, de España solo conocí Madrid y supongo que también te gustaría.

- Bueno quería conocer mejor Paris, ya había ido con mis padres, también a Londres y a Roma. La idea era instalarme allá un tiempo y aprender francés - dijo con cierto mal sabor - Pero ahora, estamos aquí - afirmó cambiando deliberadamente de tema.

-Al menos tienes un buen lugar en un buen Túmulo, no importa lo que hayas hecho, nunca vas a estar sola en este lugar, en eso si que eres afortunada.-

Jane sonrió ligeramente con cierta ironía - Probablemente -

<aunque otra cosa es que me acepten aquí tal como soy... > impulsó, todavía estaba dolida con los rumores que había escuchado.

-Los rumores existen, pero nadie te los ha echado en cara, eso demuestra que no les interesa, en otro lugar te hubieran enjuiciado ante la menor duda.

- Pues hubiera preferido que quien lo dijo me lo hubiera dicho a la cara - dijo mirando a Anpw a los ojos. Jane odiaba la falsedad tan común entre la gente de "su clase" - Al menos lo arreglábamos de una forma u otra... No me gusta enterarme de las cosas por terceros como hoy... y eso que el juego parecía infantil - dijo plasmando en voz alta su pensamiento.

-Es lo que tienen los rumores, supongo que habrá alguno a mis espaldas, aunque bueno, no se podrían decir de mí, ni que mi vida y obra fueran tan extensos- rió

Jane sonrió con ironía - Pues por lo que he escuchado tienes mobby dick a tus espaldas - dijo arqueando una ceja
<aunque tal vez este no sea el lugar mas adecuado para hablar de esto>

- Pero como ya dije hoy no se puede juzgar a nadie sin conocerlo, solo por la apariencia, por los rumores o por su cuna. Por ser de la familia que soy se espera de mi que sea como mínimo abogada... ya ves... - dijo bajando los hombros

Él rió con ironía iba a decir algo pero luego cerro la boca, expresar libremente aquello ante tantos Roehuesos no era una buena idea, parecía que comían pan frente a los pobre y además se quejaban de que le faltaba sal. <A mi me lo vas a decir...>

Tussio sacó de un medio borracho Galliard Roehuesos – Janah "No rinde combate"- empieza el tipo con fuerte hedor alcohólico - luchó aun cuando el Túmulo no era Túmulo... allá en la noche de la apertura y fue la única que tuvo los arreos suficientes para combatir junto al fantasma pálido... defendiendo esa zona espalda contra espalda junto a él... y no solamente él… como cuentan otras historias... el como perdió el lobo no se sabe, pero se dice que fue aquella noche... seguro… seguro

Otra fuente. Un Ragabash Roehuesos afirma que Janah dejó de ser Garou por propia voluntad cuando se cargó a su marido en un frenesí. Que de desapareció en nah de nah... que se lo cargó ella y lo enterró ella mismito y fue tal la depresión posterior... que lo perdió, así de simple

Un Ahroun acalla esas pamplinas comentando que el lobo de Janah se lo llevó el fantasma pálido ese... y que tal fantasma es solo una chorrada, que no hay ningún fantasma. En verdad es un espíritu que necesitaba Gnosis y de ella lo tomo todita toda...
Un Theurge que pone la oreja refuta al Ahroun... diciendo que nanay con la cabeza... que aunque se llevara la Gnosis aun la Rabia la salvaría de perder el lobo... así que algo más debió haber pasado esa noche… pero él no lo sabe, a lo más lo sabrían, Janah... el espíritu o Tamara porque ella lo sabe todo o al menos lo aparenta

El fantasma pálido… se referían a ese Garou misterioso que aparecía en tiempos de combate o necesidad. Paul le llamaban los Roeheusos y su historia con ellos decía que había sido él quien había levantado la línea de defensa que permitió la formación del Túmulo donde se encontraban. Todos se referían a él como un espíritu, esa era la forma más fácil de explicar ciertas cosas, pero la verdad hacia que eso pareciera más una fábula que una conjunción de hechos reales. Pero tenia que ser analizado más detenimiento, podía tratarse de cualquier cosa, de un espíritu, de una ilusión o incluso de una línea de sangre de Garou, la raza pura podría explicar el parecido, en otro momento. Aquellas teorías deberían ser analizadas más tarde, con más información, pues había muchas cosas interesantes y aunque podía conseguir cosas más fiables de otras fuentes. Janah seria la última persona a quien recurriría, ahora su mejor opción era la amable anciana, Madre Tamara.
Aprovechó un instante y se acerco a la mujer buscando abordarla para conseguir algo más de información

Tamara estaba disfrutando ávidamente de unas alitas de pollo fritas. ¿De donde las había sacado? Ni idea, dado que no era manjar de la mesa. Pero allí estaba ella, disfrutando como una mocosa, limpiando el hueso de carne, rompiéndolo y chupando hasta el tuétano. Se diría que no había comido en días y la verdad es que ya había 3 platos vacíos ante ella.

"Gaia...donde le cabe tanta comida" no podía evitar preguntarse el joven viendo a la anciana comer como si nunca lo hubiera hecho.
Sonrió al acercarse a ella y le saludo con un leve gesto de la cabeza, intentando no interrumpirla -Provecho

-Gafias - asintió esta mordisqueando todavía un muslo le acercó el plato con la mano libre

-No, no, le agradezco, pero ya estoy lleno, ese cordero con arroz es la perdición- comentó sonriente - la verdad es que hasta ahora todo a sido mejor de lo que podía pedirse, creo que me sentiré muy a gusto con Annah y Janah, también debo agradecerle eso

-No haja de que- dijo intentando quitarse un trozo de hueso entre los molares. Finalmente se volvió y lo escupió-Ufff... que molesto era- suspiró -[b][color=white] perdona hijito... - le sonrió y tomó un largo trago de agua -me alegra saber que te vas a llevar bien con ellas. Annah tiene un carácter muy agradable y en cuanto a su madre... es difícil de tratar, pero no es mala, ya te harás a ella... y si te la sabes ganar Gaia te hace rey- le confirió como un secreto sin reprimir una larga sonrisa al final de la frase

Anpw rió un poco -Es exigente, pero es fácil verdad que es una buena persona, hay Ahroun que han pasado por menos que ella y tienen un carácter aun más duro, es admirable su estoicidad ante una situación como la que le ha tocado vivir

Tamara le miro cruzando el entrecejo.

-Pipiolo que gracioso eres cuando quieres- le dio otro pellizco de cachete - pues no que parece que intentes sonsacarme a mi algo - se rió y tomó otro sorbo de agua tras el cual se le quedo mirando vivamente, esperando una confirmación o tal vez si se le ofrecía alguna otra cosa.

-La verdad- dijo con sinceridad- es que al enterarme de este tema no puede evitar sentirme intrigado, y también, - agregó- debo admitirlo, no pude evitar sentir cierto miedo, ya que todo lo que sabia sobre este tema no parece cuadrar con Janah, ella... parece demasiado firme para sufrir en una desgracia semejante. Me gustaría ayudarla, pero no se como y tampoco se de que manera entablar una conversación tan delicada con ella sin que se tome a mal mis intenciones

-Retala- fue todo lo que acertó a decir ella -Si ella cree que eres un mequetrefe te tratara como tal... pero si le demuestras que no lo eres, conseguirás nivelarte en algo con ella y podrías tal vez hacerle algunas preguntas que de otro modo no podrías- se explicó - para eso ella es así de cuadrada

-Mmm- Anpw se detuvo a pensar en voz alta -No tengo motivos para desafiarla, debería de encontrar uno muy bueno... - meditaba sobre sus posibilidades en las diferentes pruebas que podían llegar a planteársele

Un fuerte silbido acalló por un momento todo el jaleo. No pocos fueron lo que se volvieron a ver que querría la Líder del Túmulo.

-Eh Janah - le gritó Tamara - acá el cachorrito cree que perdiste el valor en donde el Wyrm asomó la cabeza y piensa que tu condición es debida actualmente a tu falta de fuerza de voluntad. Hasta a mi ha venido a preguntarme - se sonrió.

Las miradas pasaron ahora hacia la parentela que se había levantado con una mano aferrando fuertemente un tenedor

La cara de Anpw fue por unos instantes como el muestrario de una pinturería, como un camaleón cambió de un color a otro con rapidez, el rojizo de su piel se intensifico hasta volverse bordó de la vergüenza y luego se puso blanco como hubiera visto a la mismísima muerte frete a si. Sus ojos estaban abiertos como platos, mientras él, atónito, no atinó a hacer nada. JAMAS hubiera esperado algo así de esa encantadora mujer que era Tamara

-Pues ya esta visto lo que metiste en mi casa... un blandengue, pues no que me insulta por lo bajo - miró a Anpw- si a ti te digo, felpudo de pedigrí - escupió al suelo - eso pienso de ti.

< Ahí tienes la oportunidad > le impulsó Tamara < No hace falta me des las gracias ahora, hazlo cuando hayas averiguado por ti mismo lo que a mi me querías sacar > se sentó y miró a "Dientes" significativamente.

“Gaia… esto no puede estar pasándome, todos me están viendo, Janah va a matarme y con razón, esto no puede estar pasándome Gran Gaia…” Anpw intentaba tranquilizarse mientras oía las palabras de la mujer “Bueno, no importa tranquilízate y aprovecha la situación, bien o mal es lo que necesitabas para desafiarla, metete más en el teleteatro y consigue lo que te hace falta”
Estaba esperando el momento justo para empezar lo que él rogaba fuera una creíble actuación cuando oyó aquello del pedigrí y recibió el toque de Rabia que le hacia falta, odiaba que metieran su origen en todo.
Se puso de pie de golpe y desafiante dijo a la mujer – ¿Hay algún problema con mis Ancestros? ¿Eh? Si soy un blandengue entonces no tendrás problema en aceptar un desafío ¿No? Seguro que no podrías hacerlo- bufó y agregó molesto –y que sepas que tengo honor y cuando insulto a alguien lo hago en su cara, por muy horrible que esta sea- su rostro se arrugó mientras cargaba saliva y flema en su boca, entonces escupió al suelo con violencia – me llamas blandengue, respalda tus palabras, te reto aquí frente a todos a que lo hagas ¿O acaso eres Pura Lengua?

Al principio, Freya comía decentemente, hasta que notó que todo empezaba a desaparecer con rapidez, momento tras el cual decidió comportarse como lo que era: una vagabunda y empezó a comer con mayor rapidez y sin recato alguno, llegando inclusive a gruñir dos o tres veces ante el gesto de algún intrépido que aparentara intentar quitarle la comida.

Así fue como escuchó a un Galliard mozuelo de los roehuesos comentar que Ambar era una gran guerrera, inbatible o casi... hasta que el wyrm la pilló y la torturó, física y mentalmente.

Eso le hizo recordar a Thanatos... tras lo que había visto del Wyrm, no le sorprendía para nada lo sucedido... hizo una mueca y luego, cuando iba a por una salchicha escuchó a un ragabash más mayorcete decir que nani, que no era Ahroun sino Phillodox... ese comentario le hizo helar la sangre sólo de pensar que una Phillodox los había visto a Pack y a ella... y, siguió el Ragabash, que no fue sólo la culpa del wyrm, sino de su propia tribu. Dado que la S.Sombra estaba en estado y los suyos mataron al bebé, por lo que la poca cordura que le quedaba la perdió.

Alzó una ceja y la miró fijamente, lo cual le acarreó que alguien le quitara su salchicha, gruñó y mordió la mano atrevida recuperando su comida para luego casi tragársela de un solo bocado...

- Mía - gruñó de nuevo - y como vuelvas a tomar algo... - entornó los ojos amenazadora, crispando el pelaje...

Unos parentelas comentan en ese instante, haciendo que Freya se olvide de su "cuasi-ladrón", que el chico que tanto la mira es un Juez del Destino, que no saben qué significa la palabra y Freya mucho menos, pero que dicha palabra parece un gran cargo ante el cual incluso "Dientes" se ha de apartar y eso que "Dientes" supera en dos rangos al chico.

Parpadeó y miró a Dientes, luego a Argos... ya tendría que hablar con ambos, pero esperaba que Dientes no hubiera tomado tan a pecho su "presentación"... debería hacer algo para "disculparse" y claro, sacarle información...

De la única que sacó poca información fue de la lupus, sólo que es una Hija de Gaia, llamada Amen.

Así que siguió comiendo, sin preocuparse de lo demás, primero la panza, luego la curiosidad... no al revés, porque luego la panza tendía a meterse donde no debía...

Hasta que un grito la sacó de su comida...

- Eh Janah - le gritó Tamara - acá el cachorrito cree que perdiste el valor en donde el Wyrm asomó la cabeza y piensa que tu condición es debida actualmente a tu falta de fuerza de voluntad. Hasta a mí ha venido a preguntarme - se sonrió.

Tras ver la actitud de la parentela y la expresión de Tussio, a Freya no le quedó la menor duda: le habían metido en un lío GORDO, GORDO... y eso sólo se reafirmó cuando vio la expresión de la Parentela... sonrió divertida y luego escuchó a Tussio...

- ...¿O acaso eres Pura Lengua?

Freya se levantó con las patas en la mesa y aulló sonoramente...

- PELEARÁN DE DOS A TRES CAÍDAS, SIN LÍMITE DE TIEMPO - dijo con un tono que recordaba al box o a la lucha libre - POR EL BANDO RUDO... JANAH... Y POR EL BANDO BLANDENGUE... ANPW... ¿QUIÉN GANARÁ? ¡HAGAN SUS APUESTAS! - rió divertida y luego miró a Dientes... - creo que ahí le hablan, señor...

Agitaba el rabo alegremente, aunque no podía evitar pensar que Tussio se iba a llevar unas buenas sorpresas...

<Vamos> le impulsó al Theurge <tú puedes... y si pierdes, intenta que sea lo más digno posible>

Aulló una vez más, divertida y emocionada... nunca había visto un duelo, mucho menos uno así... y le encantaba la idea de verlo...

Jane vio el desafió en el que se estaba metiendo Tussio... aquella escena parecía paradójica con todo lo que había podido apreciar del joven caminante y era difícilmente comprensible. La mueca de la moradora reflejaba su sorpresa momentánea. Aquel desafío estaba provocando un pequeño caos entre los presentes, las apuestas parecían moneda corriente. Jane pudo apreciar como William estaba haciendo cuentas para participar en las apuestas. Por lo que sabía el galliard aparte de ser guapo contaba con otras cualidades y una de ellas era conocer todo tipo de rumorología... "un cotilla con una sonrisa encantadora". Tal vez fuera el mejor momento para acercarse a él e intentar saber más de Paul. Su mentor era un verdadero misterio y la curiosidad no dejaba de azuzar la mente de Jane. Con paso decidido la philodox se acercó al Galliard. Cuando llegó a su altura esbozó una ligera sonrisa - ¿Qué tal van esas apuestas?-

- Me voy a hacer de oro. He convencido a algunos cachorritos para que apuesten por Tussio... "la pureza de sangre imbatible" - dijo entre risas haciendo comillas con los dedos - yo por supuesto se por quien apostar - se hizo a un lado ofreciéndole la silla.

Jane se rió y tomó asiento a continuación - Pues mira, yo apuesto 100 dolares por Tussio - dijo sacando el billete verde de la cartera... total aquello no le suponía ninguna perdida - Me cae bien el chaval - dijo sonriendo mirando al chico mientras le tendía el billete.

-Es tu dinero- acogiendo con rapidez el billete entre los dedos - te advierto que perderá, ¿no quieres reconsiderarlo? - le dijo apoyando los brazos en la mesa, dejando caer el peso de su cuerpo sobre ellos - no me gustaría ver como pierdes esa sonrisa tan dulce-

- Sólo son 100 dólares - dijo de forma inconsciente - No voy a llorar por ellos... Los apuesto y asumo las consecuencias de su posible pérdida- dijo adoptando un tono grandilocuente muy propio de la seriedad a la que querían quedara avocada aunque a continuación sonrió con cierta ironía.

-Después dirás que no te busquen las cosquillas - le susurro él - roehuesos ¿recuerdas? - poniéndole un dedo en los labios - calla antes de que sueltes algo peor y tenga que hacer apuestas por ti también - aconsejo guardando una sonrisa. Luego suspiro y retiro el contacto irguiéndose nuevamente -Voy a estirar los pies un poco alrededor de la mesa, ¿vienes?-

- Vale - dijo la chica poniéndose en pie <De todas formas tienes un magnífico móvil para ser rohuesos...no creo que tengas muchos problemas > impulsó la chica mientras se ponían en marcha - Y realmente dime... ¿es un problema tener dinero? ¿Voy a ser peor por ello? ¿Voy a servir peor a Gaia porque nací en una familia con pasta y renombre? ¿Por qué me tienen que buscar las cosquillas por eso? - preguntó la chica mirando elocuentemente a su interlocutor... Los prejuicios la ponían enferma.

- Que la tengas no importa. Que les hagas rechifla a ellos - señalando a algunos con el pulgar - pues si, dado que no todos gustan de vivir como viven- se explico -aquí viven mas o menos bien, pero hay lugares done no pueden conseguir igual de bien medicinas o productos de higiene personal o ..¿de donde crees que salio toda esta comida? Definitivamete estos amigos.Yo sin ir mas lejos... vivo mejor pero por que he aprendido a sobrevivir a mi manera... sin jactarme de ello. - le echo mano al brazo - aprende a saber que frases "si" puedes decir y cuales son mejor olvidar cuando estés entre roehuesos... No se trata de perder identidad, sino de ganarte un hueco entre ellos.-

"No le falta razón...lo de los 100 doláres no fue lo más acertado" - Sí, en eso tienes razón... bueno yo lo de los 100 pavos no lo dije con mala intención la verdad... es....costumbre...y esas cosas cuestan pero como bien dices tampoco me voy a disfrazar, soy como soy y tampoco es que quiera alardear de ello...no hay nada de lo que estar orgullosa, simplemente nací en esa familia y ya, no hice ningún mérito, más bien lo contrario - dijo riendo a continuación.

-Yo creo que si que tienes tus meritos - añadió él pasando la mirada de arriba a abajo levemente - pero esta feo que yo lo diga - se burló - además los mejores meritos están por verse señorita philodox y ¿bien que tal con tus mentores?. Corre el rumor de que de día estas con Tamara... pero por la noches ves a otro... ¿puedo saber a quien? - le sonrió. “Que no diga dientes” pensó en su fuero interno.

Jane arqueó una ceja - Bien que te guardaste de contar ese rumor entre los tantos que corrían... ¿La gente se aburre mucho, no?... y supongo que te lo puedo contar ya que lo sabe madre Tamara aunque tampoco me gustaría que lo largaras a los cuatro vientos - dijo mirando a William.

-Yo soy un baúl de los secretos. Si es un secreto claro, sino lo es... libre soy de ser un buen reportero - se rió

- Bueno madre Tamara es madre Tamara pero que lo sepa ella no implica que lo deba saber todo el mundo - dijo mirándolo elocuentemente.

- ok, ok... - alzó las manos en un gesto de paz -no diré ni mu. - “De momento...” pensó. - ¿Y bien?¿Quien es el terrible mentor?-

Jane se rió - Eres un verdadero cotilla - volvió a reírse - Bueno te lo cuento pero tu a cambio me cuentas lo que sabes de él... que seguro que conoces un montón de cosas... así ambos saciamos nuestra curiosidad- dijo alzando una ceja.

- Trato hecho-

- Pues es Paul - dijo mirando al chico - El fue quien digamos me encontró una noche por ahí vagando estaba bastante echa polvo la verdad, y me explicó nuestra condición... a la noche siguiente me trajo al túmulo y desde entonces, pues seguimos viéndonos bastante a menudo.-

-Pues no se quien es - aclaró William - te doy mi palabra de que no reconozco ese nombre entre los garous del tumulo - aclaró.

- Es que no está en el túmulo... pero vive aquí en Washington - Jane tenía alguna información más pero no quería hablar demás.

- ¡¿Que vive ahí fuera?!- se sorprendió William y silbó largamente -¡qué pelotas!. ¿Dónde?¿Cómo se llama ante los espíritus?... ¡joder....! ¿Cómo es? - exclamó claramente interesado

Jane resopló - Yo no sé mucho más... alguna cosilla más si... pero quiero tu palabra que no dirás nada de esto - Jane lo miró a los ojos - tu palabra de honor William.-

-Vaya si es serio entonces- replicó William. La contempló mas detenidamente sopesándolo. -Esta bien. Tienes mi palabra - acepto haciendo la marca de la cruz por encima del pecho - que el wyrm me saque los ojos y los gusanos me devoren si la rompo - concluyo dándole un tono mas profundo. - ¿Paseamos?. Algo me dice que será lo mejor - volvió la cabeza hacia la mesa - después de todo mi apuesta es segura, no me hará falta estar aquí para saber el resultado - sonrió de nuevo ofreciéndole el brazo


- Ya veremos lo que pasa - dijo sonriendo y tomando su brazo a continuación -Tussio es algo mas que su pura raza...algo me dice que es asi, tal vez no sea en el combate pero en otras facetas seguro que si - dijo sonriendo - Y sobre Paul estoy segura que escuchaste hablar de él, yo escuché mas de un rumor...pero visto lo visto prefiero no creer en todas las habladurías... Al parecer tiene unos 100 años y sigue aparentando ser el mismo – se rió ligeramente, aquello era inverosímil - Es philodox. El dice que fue expulsado de la nación garou pero madre Tamara me dijo que jamás me haría daño y que me dejaba quedar con él si así lo deseaba. También me dijo que de querer, Paul podía entrar en el túmulo si lo quería, pero él no lo desea... Eso me chocó bastante y me parece bastante contradictorio con lo que él me dijo. Siempre es muy esquivo cuando le pregunto algo sobre él...- resopló - ¿Sabes ya de quién hablo por cierto?-

-¿Te estas refiriendo entonces al espíritu ancestro? - bufó William -haber empezado por ahí... y yo que creí que hablamos de un guerrero del copón. Pero al menos me confirmas que existe ¿no?- se relamió los labios -bueno aunque tampoco es una novedad. No eres la primera que lo ve. Mi hermana también lo vio hace un par de años...-

- Sí algo de espíritu ancestro había escuchado, pero la verdad es que me hace gracia -sonrió -Paul es muy real, toma sus cafés, se ensucia, ríe, su mano es cálida...es como todo el mundo.-

- ¿Entonces está vivo?... mmm - se masajeó la barbilla -algo así también lo había escuchado... pero no puede ser el mismo Paul, o tengo mi propia teoría. Creo que se trata de un Garou que adoptó el nombre del primer y original Paul lo que fuera... que si no, nos estamos plantando ante un garou de 90 años por los bajo que aparenta veintitantos largos... Aunque vete a saber... entre mis familiares, existe quien llego a los 150 largos años... pero eso ya son otras historias. - dijo desechándola con la mano las palabras - ¿Tal vez... tal vez podrías presentármelo? - la miró con carita tierna mostrando la mejor de sus sonrisas cautivadoras.

Jane sonrió - Ay... no me vengas con esa cara de corderito degollado...si sabes muy bien que eres un lobo - dijo arqueando una ceja - Sinceramente no creo que le hiciera mucha gracia que vinieras - dijo mirándolo a los ojos - Si quisiera estar con mas garous estaría con ellos...Pero cuéntame todo lo que sabes de él. - sonrió levemente - Un chico como tu debe de saber algo más que lo que saben el común de los mortales - dijo sonriendo abiertamente a continuación con cierta picardía.

- Oh venga... seria mas fácil si le viera- se quejó - seguro que así recordaría mejor algo de él- intentó de nuevo.

- No creo que le haga gracia - dijo pensando en cómo solía de ser esquivo su mentor en cuanto a cuestiones personales - De hecho no creo que le guste mucho que intente averiguar algo más sobre él por mis propios medios... y además hicimos un trato, yo te dije quien era, te toca a ti.-

-Tsk... esta bien - apartó la mirada - Esto lo se por otras bocas, no diré cuales... pero si te diré que no son buenas noticias - aclaró - Existe quien cree que Paul no es mas que un espíritu ancestro de los colmillos, dado si le observas bien el lado del cuello.. podrías verle al final el cuello el final de un tatuaje bastante viejo, unas alas de pajaro inmaculado, un halcón para resumir...Pero también hay quien cree que Paul es algo mucho peor, por lo bajo se dice que tu mentor, ni esta vivo, ni es un espíritu... pero eso solo lo opinan una o dos capullos que no son del túmulo - haciéndole un pequeño gesto disimulado hacia el indio y el barbudo roehuesos

Jane frunció el ceño - ¿Cómo va a estar muerto y no ser un espíritu? Ya te dije que era muy real... - dijo con sorpresa.

- Yo te digo lo que se... pero sobre que esta muerto - suspiró - pregúntale a "esos" - señalando nuevamente a los de antes. -Están aquí por él... para rematarlo - susurró a su oído.

Jane miró hacia aquella dirección con sorpresa... “matarlo...” - ¿sabes cómo se llaman? ¿Si tienen un motivo particular? ¿algo más sobre ellos? - dijo mirándolo a los ojos con determinación.

-Pues solo he oído un par de cosas. Al parecer son cazadores de recompensas. Tipos de la peor calaña según se dice, sobre todo el wendigo y el roehuesos... luego esta una lupus garras rojas y un morador más. Son una manada que se dedica a la caza de renegados, perdidos, ronin y... bueno lo que quiera que crean que es Paul.-

Jane asintió - ¿Llegaron hace mucho a la ciudad?... y en todo caso yo te aseguro que está vivo, respira, su piel es cálida, come, adora el café y un largo etcétera... claro que es un ronin por lo que escuché...- resopló, estaba visiblemente preocupada por la noticia, tal vez pudiera sacar más información hablando luego con madre Tamara, no tenía mucho sentido acercarse a ellos sin más, tenía que averiguar mas cosas antes.

- Llegaron antes de ayer y le estuvieron buscando ayer. Pero nada de nada. Volvieron con las manos vacías y en cuanto a que tu... ya sabes, de eso no tienes que preocuparte. Tamara ha dado secreto de sumario... nadie dirá nada ni les dará nada.-

- Aun así hablaré con ella... tengo que avisar a Paul con toda la información posible aunque puede que Tamara ya lo hiciera de alguna manera... pero nunca está de más - dijo en voz alta sus pensamientos. Jane negó con la cabeza - Malditos hijos de puta - dijo mientras miraba en dirección a aquellos hombres.

Volvió a su lugar con el plato de comida, aunque ya lo habían ocupado. Era de esperarse, en medio de tal caos, que algo así sucediera.

No le molestó en lo más mínimo, así era el orden natural. Posó el plato en el piso, empezó a comer. Cuando el parentela que le había ocupado el lugar fue en busca de algo para beber, Espíritu de Plata volvió al lado de Espinoza. Le preguntó por lo bajo acerca del indio americano que estaba en la mesa, con mirada severa.

Espinoza no sabía mucho al respecto, pero le indicó a un par de garous que podrían estar más al tanto de los asuntos de ese garou y su manada.

Guiado por su curiosidad, Espíritu de Plata rondó la gran mesa, como si buscara algo que comer, averiguando sobre aquella misteriosa figura. Los testomonios eran varios, aunque fue lo que le contó un Galliard lo que le llamó poderosamente la atención.

Decidido, se hizo un lugar al lado de Sangre en las Garras y le habló.

-Me llamo Espíritu de Plata, debo hablar con Ojos de Fuego.-

El Wendigo detuvo su masticar y tragar y miro a Espíritu de plata, mas como si fuera un insecto molesto que como un garou autentico.


¿Y quien se supone que eres exactamente? - pregunto totalmente con claro desinteres -Tu solo nombre no me dice nada, y si no eres nada mejor seria que fueras ahuecando el ala- dijo descortés mostrándole los dientes al final.

-Por otro lado... ¿tienes hocico no?. Úsalo y rastréala, si eres capaz de encontrarla ya serás alguien y entonces puede que te escuche - le cogio con rapidez no vista de la nuca y lo aventó lejos de si de mala gana -¡¡venga largo y a buscar!! -le grito amenazadoramente.

–Si, malditos todos ellos - resonó una voz metálica no muy lejos de ellos. Jane pudo observar a un lupus de color pardo metalizado echado a pie de un árbol.
Se levantó, se estiró y se les acercó. A medida que avanzaba ella pudo ver distintas cicatrices a lo largo de su lomo y patas, así como darse cuenta de que era un lobo adulto. -Sentido de Acero. adren, Galliard y uno de esos ...¿como expresaste?- clavo su mirada en ella

Jane se quedó totalmente descolocada por un momento y miró un segundo a William "Mierda mierda mierda, la he cagado, mierda" Tomó aire un segundo para intentar tranquilizarse, no había dado ningún dato que pudiera ayudarlos a localizarle durante la conversación aunque tal vez algo de lo dicho por oídos conocedores podía ser aprovechado. Jane volvió a centrar su atención en Sentido de acero - Ya lo escuchaste no hace falta que lo repita...Estoy segura que fuiste capaz de procesar la información solito...de hecho parece que escuchar las conversaciones ajenas es tu pasatiempo favorito - dijo la chica con ironía pero determinación mirando al adren firmemente a los ojos. Sentía una absoluta confianza en Paul y saber que aquellos desalmados querían acabar con él le enfurecía.

El lobo cambió hasta retomar su apariencia homínida. Era bastante impresionante físicamente y no sabría decirse por su manera de vestir si era un matón o algo peor. Pero eso no era lo peor de sus casi dos metros. Lo peor de él era que el metal paqueteado que llevaba puesto, era plata... toda ella. El color de su pelo era de un negro metalizado con puntas marrones, casi rojas. Y las mismas cicatrices aun le eran visibles, haya donde su ropa no le cubriera.



El morador se relamió los labios echándose el pelo hacia atras e inclino la cabeza para poder mirarles mejor.

-Vete a dar una vuelta con tu lengua por ahí - le dijo a William - que ya es hora de que charlemos bien y dejemos los rumores de lado.-

-No creo que me vaya... después de todo si algo le pasara a mi amiga, algo malo podría decir mi lengua de usted - se cruzó de brazos ante él - No, la verdad es que he decidido que quedarme será lo mejor- <Cuidado con el, he oído que se le va la mano a veces> le impulsó a Jane con mucho cuidado.

< Gracias por quedarte William> impulsó Jane. Aquel hombre era de lo más intimidante. Jane intentaba mantenerse firme a pesar de todo. El mayor problema tal vez no fuera su presente sino la precauciones que tendría que tomar en el futuro "puedo ser un buen cebo para atraer a Paul, tengo que tener mucho cuidado" . La joven philodox tomó aire - ¿Cuéntame de qué querías hablar?- dijo intentando simular tranquilidad.

- De Paul Balanza de Plata- dijo el otro Galliard - y de como vas a llevarnos a él - sentencio con una mirada que se clavo en ella. Una mirada que no aceptaba el "no" por respuesta. Dio un paso más hacia ella, cubriéndola con su propia sombra al hablar nuevamente, sus dientes parecían un poco más grandes y afilados que antes.
-He sido muy claro-

Jane se sintió anonadada con lo que estaba pasando... aquel hombre resultaba intimidante y ciertamente sabía que por muchos años de artes marciales que tuviera a sus espaldas un golpe suyo podía tumbarla pero Paul era más importante que eso... No podía venderlo bajo ningún pretexto...era lo más parecido a una familia que le quedaba.
La chica tomó aire y tragó saliva mirando con firmeza a los ojos de aquel hombre. Sentía aprensión pero no podía doblegarse, Paul era más importante que eso - No vamos a ir a ninguna parte - dijo la chica decisión - No creo que te interese romper una letanía, con testigos, teniendo a todo el túmulo reunido a tan poca distancia...respetarás el territorio de otro... ¿No? - tenía que intentar zafarse de alguna forma para poder volver junto a los demás. Tenía todos los sentidos en alerta por si aquel adren le atacaba sin mediar más.

El adren mostró una sonrisa cortante y retomo la palabra con tono ofensivo

-Mira por donde... cuando la soga se aprieta al cuello, salen las letanías. Que bueno son los nuevos tiempos, ¿verdad? - dijo algo desosegado -que maravilla...si. Porque si fueron otros tiempos, de más antaño... - se inclinó sobre ella y le impulso con fuerza. Unas palabras tales que mostraban una total falta de respeto, así como el modo de lanzarlo... como si quisiera comenzar a dañarla <estarías gritando en tu lugar de hembra, sabiendo que es un macho>

William entrecerró los ojos intentando en vano captarlas.

Jane tragó saliva un instante el hombre era imponente pero no se dejaría doblegar - ¿Acaso crees que eso es comportarse como un hombre? - dijo mirándolo firmemente a los ojos - Yo creo que eso lo hacen los frustrados mal nacidos –

<No es la primera vez que una estrecha de palabras y de... > la miro mas en lo bajo < dice eso. Pero luego cuando se esta a ello, todas aúllan igual - siguió impulsando en su tono despectivo. <Porque no te ahorras el mal momento y me dices de una vez lo que quiero saber. Aunque también podrías callártelo y yo sacártelo igualmente, después de todo tampoco estas tan mal> impulsó nuevamente mirándola con lujuria.

<Corre> le llegó el impulso de William a la par que lanzaba un puñetazo hacia el morador. Que desprevenido dado que la miraba a ella, no pudo evitarlo y torció el gesto entre maldiciones.

Jane centró su mente y utilizó su rabia *1... "romperle los huevos a ese hijo de puta". La chica intentó lanzar una patada en la entrepierna del adren a la vez que gritó con toda la fuerza de sus pulmones para pedir ayuda.

-Hija de perra- balbuceo él amarrándola de la pierna en el ultimo segundo. Apretó en el mismo momento lastimándola.

-Yo si que te voy a dar motivos para gritar- le espetó muy enojado.

Jane sintió como el adren le agarraba el tobillo y empezaba a retorcérselo, con los dientes agarró sus labios para resistir el dolor a la vez que intentó lanzar un puñetazo a la nariz del hombre.*2

El morador sintió el golpe en la cara, pero mucho más débil de lo que pensaba. Echo a reír por debajo del golpe.

-Se hace así, puta- dijo dejando caer su puño contra la pierna de Jane con clara intención de rompérsela a la altura de la rodilla...

Sin embargo tal golpe no llego a ejecutarse. El morador se encogió antes hacia delante y cayó al suelo con las manos en la entrepierna.

Oliver estaba detrás, en glabro mirándole inmisericorde. Con los puños apretados.

-¿Están bien?- pregunto

Jane intentaba zafarse pero el adren sostenía su pierna con fuerza. El golpe iba a caer irremediablemente. Cerró los ojos y apretó los dientes esperando sentir a continuación un profundo dolor. Sin embargo notó como de repente su pierna volvía a quedar libre. Pudo ver al morador tirado en el suelo. – Hijo de puta – dijo mientras miraba al hombre. La chica estaba algo nerviosa despúes de lo ocurrido... el problema es que él no estaba sólo, tenía a sus compañeros y esa historia probablemente esa historia no se acabaría ahí... Tenía que hablar con madre Tamara. Miró para Oliver - Bien, muchas gracias - dijo aunque sintió una punzada de dolor en el tobillo. La moradora pasó a su forma de glabro... Siempre era llamativa para los suyos en esa forma, semejaba que guardaba una forma humana.

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*1 uso de 1 punto de rabia
*2 uso de 1 punto de FV

Apretó los colmillos, y tras incorporarse luego del empujón, se dirigió a buscar a Ojos de Fuego. Le molestaba lo brusco del trato, pero no esperaba menos de un guerrero. Ya llegaría el momento en el cual el arhoun querría hablar con él...

No tenía la más mínima pista que le indicara en donde buscar. Empezó a olfatear el lugar, buscando el rastro de una hembra lupus. No debería haber muchas en el lugar, y menos fuera del comedor.*

*tira por favor, a ver si logro rastrearla.

-Ni siquiera una va a durar- espetó Janah yendo hacia una zona despejada. A la cual al llegar hizo con el pie una línea en el suelo - venga nene, aquí te espero, crúzala si tienes agallas... theurcillo veamos de que color tienes las espaldas yo digo que son amarillas

Anpw caminó con decisión y presteza apartando a todo el que se cruzara en su camino y cruzo la línea poniéndose cara a cara con la mujer, mirándola desde arriba – Una línea en el suelo no va a salvarte, será mejor que te busques otra excusa por que cuantas líneas hagas, las cruzare todas

Freya aulló de alegría mientras volteaba e iba a por su ropa, tomándola por la boca para luego emerger y mirar a Argos con ojitos inocentes gimiendo lastimeramente... para que le prestara atención.

Nada más cruzarla y sin previo aviso Tussio recibió el primer golpe en plena cara. Jannah tenía fuerza... más de lo que aparentaba. Sintió crujir la mandíbula y la cabeza darle vueltas.

Los vítores por uno y por otros comenzaron. Y también los gritos de sangre.

No había tiempo para pensar, ese golpe no se lo esperaba, nunca había tenido un duelo , la mujer ni siquiera había puesto sus condiciones y reglas, él podía hacer uso de sus formas....pero no lo haría, se alejo un paso intentando hacer uso de su mayor ventaja en esa situación desventajosa.... el largo de sus brazos y piernas. Lanzo un golpe al cuerpo de la mujer, tenia menos probabilidades de esquivarlo, y si daba dónde él quería (la boca del estomago) la dejaría sin aire

Janah vio el movimiento, una de sus manos desvió la de Tussio y la otra salió disparada contra su cara de nuevo golpeándole en los labios. Sin embargo aunque el golpe fue menos fuerte, El Theurge sintió la sangre en la boca

Argos acarició a Freya por la cabeza mientras le comentaba a Dientes

-Ese chico acabara mal - sonrió - si se cabrea...tu a la derecha...
-y tu a la izquierda - le termino la frase Tamara.

Asintieron a la par.

- Quizá ayude - dijo Freya mirando la situación saltando sobre la mesa - VAMOS ANPW!!!! Rómpele los puños!!! - ladró con fuerza...

< Finta niño, aprende a fintar > le impulsó...

La boca le dolía horrores, pero no iba a caer, jamás había tenido una pelea en esas condiciones, contra alguien que supiera pelear, estando en su forma humana, se sentía perdido, y por sobre todo, no quería pelear, eso hacia todo peor, pero era obstinado y no iba a caer tan fácil. Intentó golpearle con la rodilla en la boca del estomago, puso todo en ese golpe, tenia que lograrlo para sacar la ventaja que necesitaba ( 1* )

Janah recibió el golpe sin embargo fue un poco mas descolocado de lo que esperaba, en vez de hacerle soltar el aire, le hizo dar un paso atrás.

Sus ojos centellearon, parecía que volviera a disfrutar con todo ello.

-¡Dale duro!
-¡¡Tumbale!!
-¡¡Barred el suelo los dos!! - y otros aullidos y gritos diversos resonaron por el descampado.

Tamara tuvo que llamar algo al orden, sobre todo sobre los aullantes

Freya aprovechó para gritar de nuevo...

- FINTA, FINTA, FINTA!!!! - gruñó y luego entornó los ojos mirando a su alrededor...

Janah retomó aire y miró a Tussio -No es un mal golpe - admitió - un tanto flojo eso si. Los golpes de verdad... deberían ser así - se lanzó hacia él lanzado el puño hacia delante mientras que mantenía el otro puño algo más abajo. Tal para una guarda u otro ataque.

Anpw intentó moverse lo mas rápido que podía, tenia que inhabilitarla, necesitaba tomar la ventaja, se plantó en el piso de tal forma que paria listo a esquivar su ataque cuando llegara, pero en verdad estaba esperando aprovechar el largo de su brazo para golpearle en el rostro antes de que ella pudiera darle a él ( 2* )

El largo brazo de Tussio impidió que el golpe de Janah se hiciera efectivo, sin embargo no evito la acometida, por lo cual ambos contendientes fueron al suelo.

- NOOOO – gritaba Freya tapándose el rostro con las patas – NO, ANPW, NO… LEVÁNTATE, VAMOS, LEVÁNTATE… rayos, perderé mis dos salchichas – gruñó…

Los gritos se hicieron más fuertes

El caminante sintió como perdía el equilibrio y caía al suelo junto con Janah, él por debajo....pero tenía una ventaja, no podía esquivar sus ataques, era ahora o nunca, un buen golpe en la nariz haría que sus ojos lagrimearan por reflejo y él podría atacar sin miedo a una respuesta. Tomó la cabeza de ella entre sus manos y e intentó darle un cabezazo en el rostro

-Hijo de perra- espetó Janah al recibir el golpe un tanto más abajo de la frente, en plenos labios. Con claro resentimiento se olvidó de las formas y arremetió contra su lomo a puño cerrado. El pecho de Tussio se resintió bajo el golpe.

Freya se había encogido de hombros, pero luego había gritado de emoción mientras sus patas de vez en vez procuraban no meterse en los platos de comida…

- MÁS, MÁS – gritaba – pégale, destrózale la nariz… PÍCALE LOS OJOS!!!

Se separaron yendo para lados opuestos, aun en el suelo. El que antes se levantara tendría clara ventaja sobre el otro.

Los dos se levantaron más o menos al mismo tiempo. ( 3* ) Janah estaba a cuatro patas semiincorporandose cuando Tussio se llego ante ella. No perdió tiempo. Girando sobre si en una maniobra complicada golpeó sus talones con sus piernas. Tussio volvió a caer contra el suelo. Pero esta vez Janah no volvió a echársele encima. Le oyó la voz de cerca.

-Quédate en el maldito suelo - resolló - quédate y será menos doloroso, que no ves que solo eres un Theurge lobato, quédate y ríndete y te enseñare como te he derrotado – añadió.

- NOOOO – gritaba Freya – LEVÁNTATE, ARRIBA, ARRIBA – saltaba con la adrenalina – VAMOS, GÁNALE, QUE NO QUIERO PERDER MIS SALCHICHAS!!!

El Theurge se puso de pie y escupió sangre al suelo, no iba a atacarla si ella podía haberse movido para golpearle y no lo había hecho - Aceptaras mi rendición cuando sea honorable, y no lo será mientras me pueda mover- respondió, estaba preparado para atacarla a la primer señal, esta vez no iba a confiarse como cuando cruzó aquella línea...

Janah le sonrió con fiereza y escupió sangre a su vez. Se limpió el labio partido con el dorso de la mano, conteniendo un gemido.

-Muy bien. Tienes tus pelotas después de todo pura sangre - le concedió - tal vez saquemos algo de provecho de ti después de todo.

-¡¡Sacale piel para un felpudo!! -grito alguien entre el publico rompiendo el momento, Freya sólo pudo gruñirle al idiota.

Janah escupió otra vez y poso su mira en Tussio nuevamente. Pero esta vez no había maldad o fiereza, solo voluntad.

-Venga cachorro démosle de que hablar durante días - le susurró

La boca le dolía como los mil demonios, el hablar no le había hecho ningún bien, seguro se la había figurado. Intercambió miradas con Jana, al menos ya había demostrado que no era un cobarde, no estaba acostumbrado a pelear sin sus garras, pero tenía coraje. Se quedó mirándola, esperando y analizando, le iba a dejar arremeter, lanzarse contra ella era un suicidio, le iba a dejar arremeter a ella primero y entonces no buscaría atacarla, buscaría sus piernas, hacerla caer

-Bueno cachorrito, ¿que no te lanzas? - preguntó Janah bajando los brazos a los costados.

-Soy un Theurge no?, lanzarse de cabeza es cosa a de Ahrouns... - sonrió con malicia esperando hacerla caer, si aquello no funcionaba, le picaría aun más

Janah alzó su mano hacia él, pero no con la intención de pegarle. No, esta vez era una mano extendida.

-Venga Theurge. ¿Empate? - le preguntó

Freya se quedó con la boca abierta e irresistiblemente, miró a Pack, eso le recordaba a su duelo…

-¡¡Buhhh!!-
-¡¡Tongo!!
-¡¡Queremos sangre!! - gritó la masa enfadada ante ese último gesto

Anpw se limpió la boca con el dorso de la mano y luego escupió algo más de sangre en dirección de donde había venido ese pedido - Ahí la tienes- miró entonces a los ojos de Jannah -Eso seria caer demasiado bajo, incluso para ti

-Tu no sabes lo que es caer bajo... todavía - añadió Janah - ¿es que no aceptas un empate como solución? Mira que no volverá a repetirse la oferta felpudillo... A la 1... A las 2...

-Quizás caiga, pero siempre con Honor- dijo, tenia que hacerla enojar, había perdido su Rabia, pero seguía siendo una Arhoun en el fondo

Janah se encogió de hombros y suspiró -Bah - anegó y se dio la espalda volviendo hacia la mesa - honor... menudas cinco letritas. Vuelve cuando aprendas el significado de lo que has dicho...capullo- escupió otro salivajo sanguinolento - [color:399e=olive:399e]Caer por honor, Bah

Una risa seca salio al oír eso y cuando Janah le dio la espalda dijo - Se perfectamente el significado de lo que he dicho, tan bien que me arriesgue a meterme en una pelea donde me partirían la cara cuando menos y a hacer el ridículo frente a todo un Túmulo donde los rumores corren como el agua[/b]

-Lo que menos has hecho es el ridículo - dijo Janah diciendo adiós con la mano, sin volverse.

¿Pero...pero? - los balbuceos empezaron entre los espectadores
- ¿Madre y eso que significa? - preguntó alguien a Tamara. Esta sonrió claramente y se levantó posando sus ojos en la Ragabash que antes osara anunciar a viva voz la pelea. -Haz los honores cachorrita... ya tenemos un ganador- le dijo

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1* 1 Punto de Fuerza de Voluntad
2* 1 Punto de Fuerza de Voluntad
3* 1 Punto de Fuerza de Voluntad

Freya se quedó azorada, con la boca abierta y aulló con energías:

- EL GANADOR DE LA PELEA POR ALGO EXTRAÑO SUCEDIDO A JANAH ES… EL BLANDENGUE ANPW!!!!!!!!!!

Se bajó de la silla contenta ladrándole a Argos…

- Gané, gané, gané 10 salchichas!!!

Los más cercanos a Tamara, que habían apostado en contra de Tussio maldijeron y gritaron enojados y sorprendidos....

-Y no fui yo- dijo el cachorro, apretando los puños, aunque con el revuelo seguramente nadie lo había oído. “Perdí, perdí mi única oportunidad y todo por forzarle demasiado, todo por jugar un puto papel que no quería jugar, mierda, mierda, mierda” Sus puños se apretaban con más fuerza que durante el combate, estaba frustrado, había sido un estupido, un irreverente y un ciego, lo había arruinado todo, pero se negaba a perder su oportunidad. No le importaba nada más, su visión se focalizó en la anciana, no podría vivir en paz hasta que no le dijera todo lo que pensaba, esta vez, a SU manera, y si eso le valía una golpiza peor, bienvenida seria.

Caminó decidido, ignorando todo lo demás, caminó hasta Janah y puso una mano en el hombro para darle la vuelta y mirarla a los ojos, sabia que posiblemente estaría en el piso de poder abrir al boca, pero se levantaría y lo volvería a intentar, una y mil veces si era necesario.

Un golpe en el vientre que le hizo doblarse y otro en la cara antes de ni siquiera darse cuenta. En el suelo al segundo siguiente por la fuerza de los puños. Condenamente rápida y condenamente fuerte.

-Ni te atrevas a tocarme otra vez niño - le espetó con las manos en ancas - no seré una Garou más, pero que conste que puedo hacerte tragar el suelo cuantas veces quieras en esa forma. Tal vez en otra fueras un reto... - añadió

Anpw cayó al suelo sujetándose el vientre con ambas manos, el dolor era demasiado, pero tenia un objetivo en mente y no iba dejarlo escapar otra vez, se odiaría a si mismo si no se ponía de pie. Sacó fuerza de su propia furia, su sangre ardía con rabia, pero no hacia Janah, sino hacia si mismo por haber fallado. (1*)

La miró a los ojos decidido a seguir así hasta el fin de los días de ser necesario, inconscientemente su cuerpo empezó a crecer, la forma Glabro estaba asomando

-Lo se más que bien, y no me importa, así me noquees mil veces, me voy a volver a levantar, hasta que me escuches

-Entonces a dormir con Gaia- dijo ella de mala manera lanzado una patada contra su cara

Su rostro ya no podía sentir más dolor, estaba totalmente entumecido por los golpes que había recibido, el sacudon en su cabeza hizo que todo diera vueltas, casi no logro comprender cuando cayó a un metro de allí golpeando con el costado contra el suelo, pero aun podía moverse, aun podía ponerse de pie.
Freya se quedó azorada, sin comprender lo sucedido, volvió a subir a la mesa y ladeó la cabeza para luego mirar a Argos y a Tamara…

- ¿No había terminado ya la pelea? – dijo mirándoles sin comprender.

Cuando Anpw se levantó ya era un Glabro completo, era su única forma de aguantar mejor esos tremendos golpes.

-Cuando te canses de golpearme vas a tener que escucharme, yo puedo esperar

-¿Porque eres tan pesado? - dijo claramente incomoda con la situación actual - no ves que ya has ganado... ¿que más quieres entonces? - dijo yendo hacia él

Los gritos de apuestas volvían a escucharse entre la multitud.

Freya gruñó y puso una carita de puchero…

- No deberían seguir peleando, Anpw va a terminar definitivamente molido a palos, inmediatamente se nota que Jannah tiene mayor fuerza que él, que ella está hecha para los golpes... - hizo una mueca y miró a Tamara - ¿no podría detenerlos?

-Nunca me interesó el reto, lo ultimo que me interesaba era pelear, quería acercarme, aprender y ayudarte si estaba dentro de mis posibilidades, y lo quiero porque vi el brillo en los ojos de tu hija cuando habla de ti y vi cuanta pasión hay en tu interior cuando haces algo, porque no mereces que tu vida sea discutir con cachorros estupidos que ponen los platos a un codo y medio

-Cuidadito chico- avisó ella - no sabes nada de mí... así que mantén tu boca cerrada para según que cosas

-No, no voy a tener cuidado, ya me canse de eso, me canse de hacer lo que se supone que tengo que hacer, por eso tuve que pelar, golpearte y dejar que me partieras la cara, insultarte cuando no quería hacerlo, hacer que tu hija pasara un mal rato, BASTA, estoy harto de tener cuidado, voy a decir lo que quiero decir, y me voy a hacer cargo de lo que reciba por ello, porque CREO en lo que estoy haciendo- su voz dejaba totalmente claro que no mentía aquel papel que había jugado hasta el momento había logrado hartarle

Janha se detuvo a mirarle. Ahora si que no entendía nada. En un primer momento había creído que el chico de verdad se mofaba de ella y por ello se había enganchando como tal con el.

Luego al ver su actitud, creyó que ni siquiera el mismo sabía a donde quería llegar, pero al demostrar agallas, siempre podría observar otras cualidades mas adelante.
Pero ahora, ahora ya no sabía por donde iba a salirle.

Se quedo callada, dándole más margen para que hablara

La respiración de Anpw estaba agitada cuando terminó de hablar, guardó silencio esperando que Janah dijese algo o volviera a golpearle, pero no hizo nada de eso, sino que guardo silencio esperando que el Theurge siguiera hablando.

-¿Quieres hablar? podemos hacerlo lejos de oídos extraños, es tu decisión, y tienes razón, no se nada de ti y quiero saberlo, quiero comprenderlo y hacer todo lo que este a mi alcance

-Este lugar está bien- dijo ella secamente mientras hacia un gesto obsceno hacia la masa que gritaba enfurecida. No pocos Garous habían apostado por ella y se estaban encontrando con un final inesperado y para nada grato a sus ojos.

Madre Tamara había tenido que levantarse y junto a Argos, Dientes y algunos otros, poner algo de orden entre la masa revuelta.

Freya tomó ese momento para mirar a Ambar y desaparecerse un instante, para regresar en homínido, con las ropas puestas y dejarle un plato frente a ella, con varias salchichas, las que había ganado…

Allí donde algunos tenían ganas de quemar las calorías de la comida, otros se apartaban evitando comer "tortas" de más, otros se preocupaban de llevarse a la parentela y unos pocos se divertían apostando sobre las nuevas peleas.

-No entiendo del todo lo que te ha ocurrido, no se que pudo ser tan terrible, y el solo imaginarlo me estremece, pero si se que tienes más valor y virtudes de las que tienen muchos otros Garou, no voy a mentirte diciéndote que eres mi modelo a seguir porque bien sabido es que mis ancestros fueron Gaorus de leyenda y estar a su altura es mi mayor meta, pero se que todos ellos tenían ese coraje que tu tienes, no entiendo como perdiste el lobo, me duele pensar que alguien así puede caer, pero se que puedes levantarte, se que MERECES levantarte. No soy conciente de cuando puede dolerte todo esto, pero soy consciente, tal vez por aun ser joven, inocente y estupido, de que si alguien no te planta la cara y aguanta tus golpes, nunca recibirás la ayuda que necesitas

Janah bajo toda respuesta se echo a reír

Anpw exhaló una vez más, como buen Caminante no estaba acostumbrado a hablar tanto en tan poco tiempo, era persona de pocas palabras. Mientras hablaba lentamente fue volviendo a su forma humana y la terminar escucho la risa de Janah.

-Fantástico, para una vez que me suelto a hablar y se me ríen en la cara

-Sin mosqueos felpudillo - dijo pero esta vez sin malicia, sino con sana alegría - Sabes Anpw. Tus maestros te enseñaron bien. Pero lo que no te enseñaron lo haré yo, solo si me prometes una cosa. Que no volverás a sacarme este tema - cogió aire - porque hijo, yo acepte ser tal y como soy ahora- añadió tendiéndole la mano por segunda vez en el día

Suspiró tomando la mano que se le ofrecía y luego sonrió - Supongo que ya tantos golpes me ablandaron la cabezota, eso o me encontré con alguien más terco que yo - sonrió un poco más – prometido

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1* 1 Punto de Rabia

Los primeros momentos fueron difíciles. En un mar de aromas, dar con uno solo que la identificase a ella, a la cual no había olido nunca era todo un reto.

Sin embargo el olor que el wendigo había dejado en el, su mero contacto, era tan buen olor como ninguno. Olisqueando el aire y la hierba, siguiendo ese rastro termino por alejarse de la zona de la comida.

Al final dio con un olor propio, a la vista de conejo silvestre muerto. Ahí se hallo su aroma. A tierra húmeda y silvestre, a sangre limpia que se renovaba. Un olor mucho más fuerte y más natural, dado que eran los aromas del propio cuerpo.

Poco a poco sus patas le fueron llevando cada vez más lejos. A veces tenia que volver a pararse creyendo haber perdido el rumbo, dado que ella al parecer daba vueltas o retorcía el camino, tal vez en el intento de ocultar esa pocas manchas que podían delatarla. Se veía claramente que no deseaba ser encontrada. No pocas veces tuvo que levantar piedras y olisquear bien el suelo.

Fue en una de estas, donde al entrar sus patas en contacto con el suelo, su cuerpo sintió la electrizante sensación de las energías espirituales en su estado más puro. Al levantar la cabeza vio ante si a unos pocos metros una zona de cortos arbustos que rodeaban una enorme figura de piedra.

Figura que semejaba a un homínido en mitad de su transformación a crinos. Su torso, pecho y mano derecha eran de hombre. Sus piernas, mano izquierda y trasero eran ya los del crinos y su cabeza solo mantenía de la transformación los enormes dientes.

Allí cerca de la estatua, estaba ella. Una loba adulta. Puede que de unos cinco años.

Sus orejas se percato él se habían alzado hacía el aire. Dabase cuenta de su cercanía. Pero no por ello hizo gesto de acercase. Solo le lanzó un gruñido de advertencia, delimitando el lugar de cada uno, con el mero gesto.

Observó a la loba y se mantuvo en su lugar, en un tenso respeto.

-Mi nombre es Espíritu de Plata, theurge Uktena. Si eres Ojos de Fuego, necesito hablar contigo, por eso te he rastreado hasta aquí.-

A lo lejos, el viento traía sonidos desde el comedor, parecía que estaban peleando, los gritos de aliento se mezclaban con las exclamaciones que el público eufórico soltaba golpe a golpe.

Pero estaba con todos sus sentidos centrados en la loba y en su entorno inmediato. No esperaba tener problemas pero nunca podía saberse, menos luego del trato que recibió por parte del arhoun.

Luego pediría precisiones sobre la pelea a Espinoza.

La loba asintió dando conocimiento así de que era quien buscaba.

-Deberías mostrar igual respeto a los espíritus Uktena. Estamos en el corazón del túmulo. Rata, Águila y el propio Despertar nos observan -rasco el suelo con las zarpas. Sus orejas se movieron ligeramente ante las pequeñas corrientes de viento.

Ojos-de-Fuego echo el cuello hacia atras....

-Respeto - aulló levemente - esperan que te les presentes igual que a mi, incluso hay quien desea un presente - informo -Rata es un tótem goloso, pero odia que le traten como animal domado dado su orgullo guerrero.
Aguila disfruta de buena caza pero hace mucho que no tiene entre sus garras ni siquiera un ratón, por no herir a rata.
El Despertar gusta de la sabiduría, pero odia a los que abusan de ella - transmitiéndole el deseo de los espíritus.

Se echo sobre el suelo y le miro con atención
-¿Como harás para contentarlos a los tres a la vez, sin que ninguno de los otros se sienta ofendido?. Este es el deseo de los espíritus. Tu presentación y una prueba - sonrió lobunamente -me quedare aquí a la espera de como lo resuelves

-¡¡Estáis muertos... todos...!! -gruño el Morador a la par que su cuerpo cambiaba violentamente a Crinos. Una enorme bestia parda, de pelaje crispado en mechas negras, con reflejos metalizados en los brazos y las orejas.

-Yo diría que esta muy cabreado - observo William echando su camiseta al suelo para cambiar a su vez. Un Crinos no tan grande, pero si de una sobrecogedora belleza en pelaje. Una forma atlética y perfilada de un tono rojizo fuego.

-¡Jane a la retaguardia! - ordeno Oliver sin cambiar de forma. Como única defensa adopto una postura parecida a algún arte oriental, por lo que observo ella de refilón.

-¡Eso escóndete tras el... terminaras a mis pies suplicando! - dijo con los ojos casi desenfocados. Al cerrar su puño los tres observaron que su mano creo chispas electrizantes --¡Voy a freíros mequetrefes... como si fuerais...

El intento de continuar amedrentándoles quedo cortado súbitamente por el sonido de una serie de silbidos revoltosos cortos y una pauta de otros largos.

El morador apretó los dientes resoplando y rebajo su forma nuevamente a homínido. Aun en su mirada estaba ese ansia asesina.
-Por esta vez os libráis, pero tu y tu... - señalando a Jane y Oliver - sabed que nos volveremos a ver... sobre todo tu mocosa - escupió a sus pies y dándose media vuelta se marcho con paso rápido.

-Por si os estáis preguntando que ha pasado - retomo la voz William - ... eso ha sido una intervención de mi mentor... - sonrió volviendo a homínido. Agachándose para recoger la camiseta - creo que no me alegrado más de oír su silbido de castigo, que en este momento. ¡Ja! miradlo como se va... con el rabo entre las piernas... ese silbido era para el toda una advertencia… regresemos tengo que arreglar cosas para el final de la fiesta...

-Si, así podríamos terminar la fiesta en paz… y poner a Tamara en sobre-aviso, ¿no te parece? – pregunto en ultima instancia volviéndose hacia Jane

Ámbar olisqueo las salchichas pero no las tomo... su mirada andaba más perdida en lo que pasaba. Comenzó a temblar, a abrazarse a si misma, luego se escabullo por debajo de la mesa y allí quedo lloriqueando en posición fetal.

Freya alzó una ceja y suspiró profundamente mirando a los muchachos...
- ¿Realmente está así por el Wyrm?- dijo con cierto dolor mientras se agachaba y sacaba un dulce - ten, Ambar... dulce...

Ámbar la miro por un instante y se retiro algo mas, encerrándose en si misma cuando mas garou aullaron pidiendo sangre.

<Amen, amen, amen...> impulsaba una y otra vez.
La lupus tardo poco en asomar su rostro bajo la mesa.
Freya hizo una mueca, levantó la cabeza, tomó un vaso de agua y mojó el dulce buscando que el olor empezara a llegarle a la nariz a Ámbar... seguramente estaba asustada ante los gritos...


- Ten... -dijo de nuevo - dulce...

Ámbar extendió la mano y tomo el dulce. Amen se detuvo junto a Freya y ambas observaron como la antigua S. sombras se lo comía entre sollozos.

Unos golpes resonaron por encima de la mesa, un par de golpes secos acompañados de una voz joven aunque enérgica.

-Sácala de ahí Amen. Que deje de comportarse de tal forma-

-Esta asustada, Voz de Trueno. Dale unos minutos más- dijo la lupus sin alzar la voz;
Se escucho un suspiro débil y pronto un lupus de pelaje negro azulado se introdujo también bajo la mesa. Era de complexión delgada, aunque mantenía un porte sereno y unos ojos muy llamativos a la par que fieros de un fuerte color oliva. (P. raza 3)

- Tranquila Ámbar - dijo Freya sacando su último dulce suspirando levemente - ten... ven... - le dijo mientras se lo mostraba, procurando hacerse hacia atrás para sacarla de la mesa y poderla llevar a un mejor lugar... - ven... ten... es tuyo, tómalo - le dijo con suavidad...

El nuevo lobo golpeo la mano de Freya haciendo que el dulce cayera al suelo. Se volvió hacia Ámbar y esta se resolvió a salir como si hubiera recibido un impulso.
-No la trate más así, atrayéndola como si fuera... como si fuera...- no acabo la frase, entrecerró sus ojos mirando a Freya una vez más y salio tras Ámbar.

-Perdónale- dijo Amen comenzando a ir tras el - tiene un papel muy difícil en todo esto.

- Una niña - le miró con dureza -así ayudaba a sacar a los niños en el orfanato cuando estaban asustados- gruñó de molestia saliendo de debajo de la mesa. Yendo tras ellos...

Amen se interpuso en el camino.
-Te estoy agradecida, pero ¿porque nos sigues?- le pregunto alzando las orejas.

Freya le miró y entornó los ojos -¿La verdad o la versión oficial? -alzó una ceja.

Amen no respondió, sólo se sentó ante ella.

Freya suspiró.
- Quiero saber qué le pasó - le miró fijamente -si era una gran garou, me gustaría ayudarle - ladeó la cabeza - ¿Tiene algo de malo?

-¿Eres theurge? -se intereso ella restregando la cola por el suelo.
- No - le miró - pero me siento culpable de haberla asustado, ¿Entiendes eso? - dijo con serenidad...

- Lo entiendo - le hizo un gesto de cabeza para que la acompañara - ¿Quién eres? - le dijo mientras caminaban a distancia de Ámbar y el juez - No te conozco y la verdad eres de las pocas que sin saber de Ámbar se han preocupado por ella - le concedió con mirada augusta.

- Freya, Danza-con-Selene - dijo mirándole - Lengua-Rápida - sonrió levemente... - y pues... yo creía que era una Metis... ya sabes, eso de que tienen una deformación, creí que la suya era esa... pero ahora que sé que era una garou, es preocupante...

- Los metis también son garous Danza-con-Selene. Deberías tener cuidado con como te expresas, podrías herir su sensibilidad - dijo Amen - en cuanto a Ámbar, lo suyo es distinto... - cerró la boca y miró en dirección de la S. Sombra un momento -Es personal y muy difícil de entender. No quieras husmear demasiado en su pasado. Por favor.

- Lo sé - le miró - gracias a dos es que tengo las cosas que tengo en la vida... pero una cosa es que nazcas Metis y otra diferente que el Wyrm te deje en tal estado - dijo mirando a Ámbar - quizá podría ayudar - le soltó a la lupus…

- No hay nada que puedas hacer para ayudarla. Te lo agradezco sin embargo. Pero hay demasiadas cosas que no comprendes y que yo no puedo decirte – resopló - Vuelve con los demás y déjanos, Danza-con-Selene - se levantó y volvió al camino.

- Así que ésto es un club privado - dijo Freya entornando los ojos - y los demás no podemos hacer nada para ayudar a una hermana - asintió...

- No, no se trata de eso. Y ya te dije que agradecía tu ayuda, pero si la deniego es porque sé que no puedes hacer más de lo que ya has hecho - se explicó - puedes ayudarnos a calmarla, puedes vigilarla para evitar que se meta en líos, puedes jugar con ella y hacer que se sienta mejor... - bajó las orejas - pero sólo eso - agachó el rabo apenada - sólo podemos hacer eso, no podemos... nadie ha logrado devolvernos a nuestra Ambar. Yo estoy aquí para protegerla y cuidarla y él - señaló a Voz-del-Trueno - para llevar a cabo la orden de los ancianos de nuestro túmulo, si algo saliera mal. Créeme que de los dos, él es el que tiene peor carga. Ambos la protegemos, ambos la idolatrábamos y a ambos nos duele verla así...

- ¿Qué le pasó? - le miró fijamente - sólo dime eso... yo viajo por el mundo, no soy una Caminante, pero buscaría la forma de ayudarle... quizá la encuentre...

Amen la miró con dudas.

- No debería... - comenzó - me eres agradable... pero…

Freya suspiró profundamente...

- ¿Sabes? Si yo estuviera en la situación de Ambar, hubiera deseado que me ayudaran, no que me sobreprotegieran y alejaran a los demás - negó con la cabeza - que pases un buen día - dio media vuelta empezando a alejarse de allí.

Amen agachó la cara algo avergonzada. En el fondo esta homínida llevaba razón, pero eran tantos los motivos y las obligaciones que los ancianos de su túmulo les habían impuesto.

Suspiró y tomó su decisión.

<Búscame a la caída de la noche> le impulsó y luego volvió sus pasos hacia sus compañeros

Freya hizo una mueca negando levemente con la cabeza... llegó hasta Argos y le miró fijamente...

- ¿Algo que me impida salir a buscar dulces? - dijo mirándole - se me acabaron todos.

- Sí - respondió éste cogiéndola y sentándola en sus rodillas - Quiero que me escuches con atención. Tengo cosas importantes que decirte.

Freya suspiró mirándole fijamente, abrazándosele para escucharle...

- Te oigo...

- Como ya sabes te quedas en el túmulo mientras yo estoy fuera. Asi que quiero que te comportes. Ya sé que no tengo que temer nada de ti.

<No romperás nada con Pack…> le sonrió mientras le impulsaba <No me darás otro susto sobre barrigas cuando vuelva> prosiguió con la misma rama <tu lengua no te meterá en líos...> le acarició los pelos - ojalá esta fuera verdad - dijo... - y sobre todo no le darás dolores de cabeza a la persona que se hará cargo de ti mientras yo esté fuera.

- Ahhhh - dijo mirándole con un puchero - sos un aguado - hizo una mueca - y eso de mi lengua es MOLTO IMPOSIBLE - dijo alzando los brazos - de verdad, Argos, pides milagros - hizo una mueca - y sabes que Kaos no me permite estarme quieta un instante - entornó los ojos y le susurró al oído - ¿Tengo que hablar con Madre Tamara de cierta piedrecilla de una bruja de pelos de serpiente?

- Sólo si sufrieras alguna pesadilla. De todas formas yo ya le he informado de "todos" los detalles que merecen saberse de ti - dijo resaltando la palabra "todos" con una picara sonrisa - Además te va a encantar el mentor que he buscado para ti, mentora más bien. Fue una de mis mejores amigas hace muchos años. No las has visto en la mesa, porque le tocaba guardia... pero ya verás, es encantadora, aunque a veces parezca un poco absorta en su mundo.

- ¿Quién es? - dijo amedrentada - si es tu mejor amiga, me espero lo peor - dijo divertida abrazándosele más...

- Es la segunda saltadora de letanías más grande de toda América - susurró. Ella no sabía si lo decía en serio o en broma - Se llama Elora, Sangre-Nueva y te va a encantar por dos razones - se dejó abrazar y la abrazó a su vez dejando la mano a su espalda. Después de todo, las muestras de cariño entre mentor y discípula no estaban vedadas – Primero, te gustará porque es ragabash y segundo, porque es Camada... bueno eso se lo sigue considerando ella, porque lo que es la camada, quiere matarla en al menos tres Estados - rió por lo bajo - pero no te preocupes, con ella estás más que a salvo y te enseñará mientras yo no pueda.

- Camada noooo - dijo escondiéndose en su hombro - mira que la Camada pronto me va a buscar - gruñó mirándole...

<Yo, parentela suyo> dijo soltándole el secretito que tenía guardado desde hacía tiempo.

- ¡¿Cómo que parentela suyo?! - preguntó tomándole la barbilla para mirarla con los ojos entornados - ¿Que te me guardas secretos a estas alturas...?

- Se me olvidó decirte - se sonrojó - pero sí... soy Parentela Camada - dijo bajito, bajito... - mi padre lo era...

- A pues mira qué bien... - bufó - papi de la Camada, mami de las Furias y tú terminas en los roehuesos... con un mentor como yo... sí, desde luego eres puro Kaos - rió y le revolvió el pelo - No hay problema mocosilla, a Elora le importará un pimiento y si algo te dice, no será para mal, la conozco lo suficientemente bien para eso - se sonrojó un tanto al decirlo.

- Ah - dijo y le miró fijamente el sonrojo - mira, te pusiste rojito rojito - y empezó a reír...

<Creo que tengo mami nueva> impulsó divertidísima, riendo a carcajadas...

Argos se levantó haciéndola ir al suelo, ignorando el gemido de dolor de su pupila al caer.

- Chiton pequeñaza – susurró – además, para mami, la tuya... esa simpática Furia que pelea como Ahroun sin serlo - citó las famosas palabras que una vez dijera Freya – además, lo mío con Elora... es cuento viejo del que no quiero ni asomo de chiste, ni que le preguntes a ella, ni nada... deja tus hocicos fuera de ello - pidió esperando en balde que la curiosidad de Freya mermase por una vez.

- Ahhhh - dijo y luego rió divertida - te pusiste rojito, rojito - dijo señalándole, no iba a decir nada, pero ya tenía por dónde pegarle a Argos... de por sí que siempre lo hacía desbalancearse, ahora más.

- Si añades una palabra más sobre el tema... te cambio a que estés con "Ceba-Gusanos” y con él sí que vas a desear que llegase tu mami - dijo cruzándose de brazos - Ahora ven, anda, dame un beso de despedida que pronto ya me voy...

Freya sonrió divertida y le besó la mejilla con efusividad mientras que internamente pensaba dejar la broma para después, cuando Argos ya no tuviera nada con lo cual amenazarla...

- Tá bien, pero ¿Puedo ir por mis dulces...? Se me acabaron todos - hizo un puchero - y logré quedarme con un dólar de la última vez... - sonrió enormemente - anda, ¿Si? - le dijo con mirada de borreguito.

- Si quieres dulces sólo espérate a que rompan la piñata. En cuanto esto se calme un poco más... la colgarán de un árbol para que los niños se harten... sé rápida y cogerás alguno.

- ¿Qué es una piñata? - alzó una ceja... Y luego le miró - ¿Estarás para mi cumpleaños?

- Es una especie de bolsa decorativa de papel y cartón, rellena de caramelos y dulces. Los niños juegan a acertarle con los ojos vendados y cuando le dan… si se parte… pues todos a coger los dulces – explicó - ... ¿Y cuándo es tu cumpleaños? - preguntó distraído.

- 1 de junio - le miró con un puchero - ¿Estarás? - dijo con otro puchero más…

- A esas fechas puede que incluso estemos fuera de aquí y en camino nuevamente para vernos con los demás. Esto es sólo una parada provisional – resolvió - Pero tranquila, que no se me olvida, hija - se agachó hacia ella para susurrarle - y espero que detenga a Pack si se le ocurre hacer algún regalo "especial".

- ¿De qué hablas? - le miró sin comprender - cierto, ¿Con quién estará Pack?

- Sabes bien de qué hablo...- <sexo> impulsó - nada de eso... ni ahora ni luego. Y él, por descontado, tiene su propio mentor - sonrió esta vez de siniestra forma - Ceba-Gusanos.

- Qué grosero eres - dijo negando con la cabeza - no entiendo por qué son así el uno con el otro - dijo mirándolo con molestia - él intentando estúpidamente de hacerte daño y tú desquitándote con él de cualquier forma, parecen dos infantes - negó con la cabeza - ya maduren...

- Haz el bien y no mires a quién, dice el dicho, pero yo bien que miro de cuidarte en salud... aunque me muerdas la mano.

<Qué bien que os preocupasteis durante semanas y estuvisteis en vela>

- Además qué le voy a hacer, soy un ragabash y quieras o no a veces chinchamos y mira por dónde Pack es casi siempre la presa más disponible, pero no porque yo le haya buscado... yo diría que es demasiado celosillo... y tal protección, pues se le pasa conmigo - explicaba mientras cambiaba a lupus y comenzaba a rascarse con furor.

- No entendí - dijo mirándole como si hubiese hablado en chino... - otra vez, please - se sentó frente a él y le rascó con ambas manos...

- En resumen... - dijo él echándose al suelo - que es demasiado protector y a veces se piensa que también debe protegerte de mí y en cuanto a mi persona; digo que te protejo incluso de tus propias meteduras de patas...

- Perdón - dijo suspirando y mirándole - lo siento - siguió rascándole con paciencia...

- No hay mayor problema si te mantienes alejada de los problemas... en tu caso... - rió - imposible, pero al menos intenta no cogerte los más grandes ¿De acuerdo? - le rozó las manos con el hocico en un gesto cariñoso.

- Sí, papá - dijo con tono resignado - aunque no del todo - hizo una mueca - porque voy directa a uno grande, grande - sonrió divertida.

- ¿Cuál?... mmmm - se interesó a la par que se estiraba sobre la hierba, moviendo las patas en el aire

Freya aprovechó para sobarle la panza mientras miraba al vacío.

- Ámbar - fue lo que dijo...

- Eh, que me haces cosquillas... - dijo con la lengua fuera - ¿Ámbar?... mmm… Ámbar - repitió haciendo memoria... - ¡¡AMBAR!! - ladró de golpe semi-incorporándose... - ¡Ah, no... no, no, no! – negaba.

- ¿Qué? - dijo alzando una ceja mirándole - quiero ayudarle...

Hablando aun con Janah volvió a la mesa junto a ella, no pudo evitar disculparse con la pobre Annah que además del peso de aquel embarazo debió soportar la tensión de ver a su madre pelear con quien debía ser su invitado mientras este la insultaba una y otra vez. Luego con permiso de ambas se retiro, el bullicio de la mesa le perdía y quería estar solo hasta que William volviera a poner en marcha aquel juego.
Se levantó y tratando siempre de pasar lo más desapercibido posible se alejo un poco de todo aquello para echarse ala sombra de un árbol. Algo que el cambio le había dado era el apreciar las pequeñas cosas, apreciar esos momentos consigo mismo, descansar a la sombra de un frondoso árbol en un Túmulo lleno de vida le hacia sentirse uno con todo, uno con Gaia, era una sensación de paz absoluta y perfecta armonía.
Su mano dibujaba garabatos sin forma en el suelo mientras su vista (no) miraba las hojas, de pronto y sin que él fuera conciente los garabatos se convirtieron en dibujos, en signos de una antigua lengua que había legado.



Trazó la última raya y lentamente cambió, casi inconscientemente, a la cómoda y armoniosa forma lobuna y se echó a descansar sobre su morral donde descansaba aquel tesoro que tan celosamente debía cuidar. Cerró los ojos sintiendo el viento sobre su pelaje oscuro y fino y no pensó en nada más, sus orejas seguían siempre en alto captando aquellos sonidos de la naturaleza que pocos se detenían a oír, podía escuchar de fondo el bullicio de la urbe cerca de ellos, pero no importaba, la sinfonía de la Naturaleza llegaba más allá de los oídos, las ramas crujiendo, las hojas temblando… la respiración de Gaia.