Acto II - Políticas de Poder

Adán aguardaba sentado, levemente despeinado y la camisa no plenamente alisada, aunque acomodado ya con su copa de vino, disfrutando de la calma para la reflexión sobre su encuentro, aunque duró poco, pues llegó poco antes que el resto de compañeros de la Cabala. Saboreó la copa al verlas entrar, saludó cortésmente y aguardó a que el grupo se preparara o dejara sus habituallas en sus habitaciones, si era necesario. Habló sonriente, como siempre, pareciendo ser el mismo de siempre en sus horas altas. Era difícil discernir que era fachada y que no:

- Un placer volver a veros - seguro que no había pasado tanto tiempo pero tampoco se había molestado en investigarlo -, disculpad mi desaparición. Tuve un encuentro con el maestro Hortemone de la casa Tytalus, líder del Ojo de la Tormenta. Tratamos temas particulares de nuestra casa y creo que contaremos con buen pie el día que nos reunamos con ellos, aunque quizá estimar demasiado por mi parte... - dió un sorbo a la copa de vino, centrando su mirada en las mujeres, galantería pura - ¿habeis disfrutado del tiempo en mi ausencia?

El semblante de Alyson había permanecido en un estado de reflexión desde que abandonó el Sanctum de Endrina. Un nuevo reto había sido puesto frente a su joven cábala, el cual no era menos complicado que el anterior.

- Y estas eran las cábalas mas “fáciles” de abordar... ¿qué nos espera con las otras?...

Al entrar nuevamente en el Hall, se encontró con un Adán relajado que ya les aguardaba plácidamente frente a la chimenea, degustando una buena copa de vino.

La cuentasueños le sonrió amable y discreta, como siempre.

- Lo mismo digo, Adán, y descuida, ya imaginaba que estarías atendiendo un asunto importante.- respondió mientras se sacaba suavemente los guantes.- Estoy segura de que habrás sentado un precedente que sin duda nos ayudará de algún modo ante la cábala del maestro Hortemone.

Se acercó unos pasos y tomó asiento junto a Adán. Podía sentir el calor que desprendía la chimenea a su costado.

- Venimos de visitar el sanctum del maestro Endrina, de la Sociedad de la Respuesta Esotérica – Le informó a su amigo Hermético.- Como podrás imaginar, tampoco será tarea fácil obtener su visto bueno. – dijo sin mucho entusiasmo - Nos propuso crear una suerte de lenguaje mágico que nos permita a las diferentes Tradiciones comprendernos mejor, un “Esperanto Mágico” , como el Diácono Endrina lo nombró.

Luego de decir esto, Alyson suspiró sin darse cuenta, mientras relajaba su cuerpo recargándose y posando ambas manos sobre los brazos de su asiento.

- Habrá que pensar sobre cual será la siguiente cábala en visitar, sería de gran ayuda saber cuales son las relaciones que guardan unas con otras, me refiero a la política y principios que comparten y en los que difieren, y sobre todo, saber cuáles de ellas podrían otorgarnos un voto de confianza...

Tuvo que detener su voz, pues un leve cosquilleo en su nariz le indicaba la llegada de un estornudo.

- ¡Achís!

Algo sonrojada sonrió, recuperando la postura.

– Perdón... emmm, lo que iba a decir es que... se me ocurre que quizás el maestro Porthos nos pueda orientar en ese sentido. Pero antes me gustaría saber, compañeros herméticos, si ustedes tienen alguna información sobre estos datos. Es probable que vuestros mentores les hayan contado algo al respecto.

Guardó silencio entonces, esperando que alguno de sus compañeros diera su punto de vista.

Anaïs parecía inquieta cuando entró y tomó asiento, no sabía qué pensar ni qué decidir, sólo tenía el conocimiento de que cada vez las cosas se hacían más y más complicadas... parecía un laberinto, peor que el que habían visto hacía poco y en el cual se habían adentrado, cada vez que parecía que por fin tenían una respuesta pasaba algo que lo ponía todo patas arriba...

Saludó con la cabeza a Adán y sonrió levemente...

- Ha habido días peores y más complicados - dijo intentando darse y darles ánimos - sólo es cuestión de, como dice Alyson, verificar algunos datillos, poner las cartas sobre la mesa y elegir una estrategia...

"Aparte de pensar cómo vamos a llevar a cabo las tareas, claro" contestó su mente mientras que la Despertada se acariciaba el tabique nasal mientras cerraba los ojos...

Dio un corto trago mientras se preguntaba donde estarían el resto de compañeros. Disimuló:

- Esperanto mágico... - los hay con mala hostia pensó -. Esa era la intención de nuestro amigo Emilio, ¿no? - le buscó si hubiera llegado para lanzarle una mirada cómplice -. ¿Veis de momento factible alguna de las propuestas? Nos veo capaces, pero - dejó la copa, daba énfasis a los sempiternos "pero" - si todas las cabalas tienen metas de tan alta aspiración... - se resignó. No eran héroes pensaba. Aunque siempre le gustó la idea - Será eterno. Solo desearía que no nos desviemos de nuestro objetivo original - aunque ya no estaba convencido de si era la utopía bajo la que nació la cabala o bien ingresar en Doissetep -. Creo que aún no hemos hablado con todas las que nos sugirió el Maestro Porthos. Y estoy convencido que, en su momento, las intenciones de los Tytalus serán arduas...

Se volvió a acomodar sonriendo a Alyson a su lado mientras aprovechaba la chimenea cercana...

Enki tardo un buen rato mas en llegar y cuando lo hizo, el joven mago cerro la puerta detras de si, con un aire pensativo. Se quedo asi por unos instantes antes de alzar la vista y ver a los demas.

-Hola- dijo sonriendo apenas mientras que los observaba -Por sus caras intuyo que fueron a hablar con alguna de las cabalas mientras no estaba...- les dijo alzando una ceja

-Que fue lo que sucedio?- les pregunto

Escuchó las palabras de Angelique.

– Es cierto... ha habido días peores... – sonrió con aire resignado.

Se frotaba levemente las manos, como si el calor que la chimenea proporcionaba no fuera suficiente, pero esta era una señal de inquietud e introspección.

Ante la pregunta de Adán sobre lo factible de las tareas, Alyson respondió espontáneamente, como meditando en voz alta.

- Hasta el momento creo que ambas tareas son muy complicadas, sin embargo yo también nos veo capaces...

...Me parece que este nuevo reto que nos impuso la Sociedad de la Respuesta Esotérica podríamos abordarlo de forma más directa que el de los Guardianes de Igdrassil... aunque deberíamos encontrar la forma de afrontar mas de un desafío a la vez. – Miró a los ojos a cada uno de sus compañeros presentes mientras hablaba, centrándose al final en Adán.

- Pienso lo mismo, Adán, será eterno... creo que necesitaremos algunas pociones para alargar la vida... – dijo en tono de broma, que en el fondo no lo era tanto.

- Y tienes razón, aun nos falta presentarnos ante los Discípulos de Trianoma, casi lo olvidaba...

En aquel instante se percató de la llegada de Enki. Lo saludó asintiendo levemente.


- ...Si lo desean podríamos ir ahora, ya que parece que estamos todos juntos... – propuso - ...después de todo, para eso estamos aquí.

- Quizás, quizás - le costó, aunque por fin separó la mirada de Alyson, impregnado por el humor de la Cuentasueños. Si conociera su historia nadie hubiera mencionado las pociones de vida, aunque se esforzó por devolver la mejor de sus sonrisas - Un placer Enki. Como oíste, el grupo habló con la Sociedad de la Respuesta Esotérica como Alyson ha comentado y les propuso la creación de un esperanto mágico. Por mi parte poco más que un poco de humor y entretenimiento con el líder del Ojo de la tormenta que espero nos lleve a buen puerto - paladeó otra vez el vino y continuó una vez respiró profundamente -. Creo que tenéis razón Alyson, deberíamos hablar con los seguidores de Trianoma - como a cualquier buen hermético, la mención de ese nombre siempre le producía un cosquilleo en la rabadilla - sin olvidarnos que no siempre necesitaremos cumplir todo lo que nos pidan. Hay muchas Cabalas y no todas estarán a nuestro favor y... tengámoslo en cuenta, esto es política - le gustaría pensar otra cosa, y quizá de hecho erraba, pero Adán partía de esa base desde que piso Doissetep. El hecho de hazañas y gestas se veía reducido por el factor de intrigas y una buena lengua de plata -. Todo consistirá en saber jugar nuestras cartas.